LA ORACIÓN DE LA VIRGEN DE GUADALUPE
Hoy nos dedicaremos a contemplar a Santa María de Guadalupe en su actitud de oración. Ante la constatación de lo poco que oramos a profundidad contemplemos cómo ora, cómo junta sus manos, cómo adora el misterio que hay en sí… Es una invitación a orar en un México tan divagado, en una Mérida que sólo piensa en Xmatkuiles, carnavales, fines de año y frivolidades de esas, y eso en un mundo de cristianos católicos… Ella nos dice con todo su ser: Detente… acoge la Palabra… Date tiempo para orar… Mírame en oración… Si queremos aprender a orar, contemplémosla orando; otro vivir habrá en nosotros y desde nosotros… “Eleven toda clase de oraciones y súplicas, animados por el Espíritu. Dedíquense con perseverancia incansable a interceder por todos los hermanos.” Ef. 6, 18 Miremos a María, su posición, sus manos; Ella es una mujer en oración, su oración es total. Nos anima a orar constantemente…
Primera consideración: María está en oración, reza con su cuerpo, reza con su espíritu. María es la mujer fuerte del Evangelio, la orante que no desfallece… Jaculatoria: Guárdame en tu corazón, Virgen hermosa; que conozca más a tu Hijo en mi oración…
Segunda consideración: María es la Iglesia en oración. Ella trae las manos juntas, suavemente unidas, recogidas. Está rezando por nosotros, nos lanza al corazón del Padre…
Tercera consideración: Está adorando al Niño que trae en su seno. Está intercediendo ante Él por nosotros, le presenta nuestras vidas…
Cuarta consideración: Ella nos hace una casa, un refugio con y en sus manos. Estamos en el hueco de sus manos, estamos en su corazón…
Quinta consideración: Estamos en la oración de la Virgen, estamos en su pensamiento, estamos en su corazón. En Ella encontramos nuestro descanso.Oraciones finales acostumbradas: ** Enséñanos a orar, Virgen amada, como enseñó Jesús a sus amigos, a orar al Padre…**
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