12.10.2013

12.08.2013

MADRE INMACULADA

MADRE INMACULADA
 

M adre inmaculada pura y bella
 A tus pies, SeÑora Mia, vengo a entregarte nuestras penas.
 D anos paz, esperanza y consuelo a todos los aflijidos.
 R uega por nosotros ante tu Unigenito Divino NiÑo Jesus.
 E l, ocupa un espacio, privilegiado en nuestro corazon.
 
 I ntimamente unida a ti, quiero estar Virgen Inmaculada.
 N o me dejes sola, Necesto tu dulce compaÑia y proteccion.
 M as hermosa que el sol al amanecer, eres tu Virgen Maria.
 A lma cristalina, de corazon de oro .Solo amor y bondad.
 C ontemplo tu belleza Madre mia, y doy gracias a Dios.
 U na contigo quiero ser, y reflejar al mundo tu bondad.
 L levar tu mensaje de amor,a todo corazon.
 A gradarte quiero, haciendo la voluntad de Dios.
 D ame fuerza para luchar y valentia para contunuar.
 A si, podre dar a conocer tu Santo Nombre y el de tu Hijo Jesús.

DOCENARIO GUADALUPANO DICIEMBRE

Docenario Guadalupano
 
Joaquín Gallo Reynoso, sacerdote jesuita

  Procesión al Santuario Mariano de San Cristóbal en honor de Nuestra Señora de Guadalupe
Es una gloria para México que la siempre Virgen y Madre de Jesús nos haya visitado en nuestro país y haya permanecido entre nosotros de una manera tan especial. Ella, la misma Madre de Cristo, la Inmaculada Concepción, por gracia de Dios es la misma que ha puesto su trono glorioso en todo el territorio nacional.
Por donde vayamos siempre habrá una capilla, ermita, altarcito lleno de flores para anunciarnos que Dios la mandó para estar entre nosotros y favorecernos ampliamente con su amor materno. Agradezcamos a Dios tan gran designio. Hoy la contemplaremos bajo aspectos que Ella misma dice de sí en el Tepeyac a Juan Diego.
 
Primera consideración: María, concebida sin pecado original. Dios Padre tuvo la oportunidad de escoger a María como su Hija predilecta. El Verbo Eterno la escogió para Madre y el Espíritu Santo, para Perfecta Aliada-Esposa-Compañera. El Todo y Tres Veces Santo tuvo que hacer a María inmaculada en todo sentido para que pudiera vivir sus relaciones con las Tres Divinas Personas de manera sublime, impensable, inimaginable. Contemplemos este misterio. Jaculatoria apropiada: Por tu limpia Concepción, oh Soberana Princesa, una muy grande pureza te pedimos de corazón.
 
Segunda consideración: Ella, la Perfecta Madre de Dios. Nuestra Madre se llamó a sí misma, en el Tepeyac, como Madre de Dios muy humildemente (26); nosotros hablamos de su perfección materna porque engendró a Cristo perfectamente, inmaculadamente, con la colaboración directa del Espíritu Santo. Contemplemos a la Perfecta Madre de Cristo y nuestra. (Lc 1, 26-38 y 2, 1-7).
 
Tercera consideración: María, la Perfecta siempre Virgen Santa María. Este título, querido por Dios desde la eternidad, se lo da Ella a sí misma ante Juan Diego cuando lo manda ante el Obispo (N.M. 26 y 62). Ella es perfecta también en su virginidad, en su entrega total a Dios y a nosotros. Alabemos a Dios, que así lo quiso, y a Ella, que lo fue tan perfectamente.
 
Cuarta consideración: Ella, la Madre de México. Madre unificadora y reconciliadora. Ella se declara “Madre de todos los que en esta Tierra están como siendo uno” (N.M. 29 y 30). ¡Qué orgullo para nosotros formar parte de México que tiene a esta Madre! ¡Pero qué trabajo tuvo para unificar tantas razas y estilos! ¡Y qué capacidad para reconciliar a todos para formar un solo pueblo unido por Ella y en Ella! (N.M. 192-193 y 214-216). ¡Alabémosla, ensalcémosla eternamente!
 
Quinta consideración: Ella, Servidora, Protectora, Abogada, Intercesora. Así se presentó ante Juan Diego, el Obispo, Juan Bernardino, el pueblo. Es cuna, refugio, donación y ternura para tod@s. Aprendamos de Ella todas estas actitudes para hacer un México mejor para tod@s
. Amén…

10.23.2013

El Rosario.

El Rosario. 

El Rosario nos lleva a la infancia espiritual, porque en su rezo hablamos familiarmente con nuestro Padre Dios y con nuestra Madre la Virgen, y en ese trato filial, reconocemos que somos pequeños, y Dios y su Madre vuelcan sobre nosotros, nuestros seres queridos y por quienes ofrecemos el Rosario, un río de gracias y favores celestiales, y hasta materiales, que nos hacen avanzar rápidamente por el camino de la santidad, pues nos da la medida de nuestra pequeñez, y rezando el Rosario todos los días con perseverancia, nuestra alma se va haciendo cada vez más simple, más confiada, más pura, y así se parece a las almas de los pequeños que tanto ama el Señor.
Por eso tenemos que hacer el serio propósito de rezar todos los días el Santo Rosario, para alcanzar la infancia espiritual que tanto agrada al Señor, y porque nos conviene desde todo punto de vista, pues quien es devoto del Rosario no será vencido por la desgracia, ni morirá de muerte desgraciada, y Dios no lo castigará, es decir, que lo tratará como a su más querido pequeñuelo.

10.12.2013

María de Guadalupe, mujer de fe, modelo y sostén de la Iglesia

María de Guadalupe, mujer de fe, modelo y sostén de la Iglesia

 Sábado, 12 de octubre de 2013 -
 

María de Guadalupe, mujer de fe, modelo y sostén de la Iglesia
Seguimos con Santa María de Guadalupe profundizando en nuestra fe. Hoy destacaremos las cuatro notas que caracterizan a la Iglesia fundada por Cristo y su nota contextual indispensable: la misión, sin la que las otras no podrían estar completas. Veremos cómo Santa María de Guadalupe las ha vivido con nosotros desde el y dentro del Acontecimiento Guadalupano en favor nuestro.
A Ella le pedimos, de manera especial, por todos los afectados en el país por los sucesos climatológicos para que recuperen bienes y su paz.
Tenemos en cuenta la intención misionera del apostolado de la oración señalada por el Papa para este mes: que la Jornada Mundial de las Misiones -Domund, tercer domingo de octubre- haga a todos los cristianos conscientes de no sólo ser destinatarios, sino también anunciadores de la Palabra de Dios. Y dispongámonos para la consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María que hará el Papa este domingo 13, fecha de mucha importancia por la situación mundial actual.

Primera consideración: María, Mujer de Fe, unifica a la Iglesia en México.
María, nuestra Madre, ayudó en su tiempo a su Hijo para unificar a tantas y variadas personas y grupos humanos durante su misión en favor del Reino en Israel. En México, Ella vino a unificar al clero, al obispo, a los indígenas de tantas etnias y a los europeos, como aparece claramente en el Acontecimiento Guadalupano. Ha sido la unificadora de México en multitud de actuaciones suyas en favor nuestro. Agradezcámosle que nos una en la única Iglesia de su Hijo.
Jaculatoria apropiada: Santa María de Guadalupe, Madre y Modelo de la Iglesia, enséñanos y ayúdanos a vivir como misioneros del Verdaderísimo Dios por quien vivimos.

Segunda consideración: Santa María de Guadalupe, Modelo de Santidad.
Nuestra Madre es modelo de santidad porque es la persona que se parece más a Dios. Ella nos refleja el “amor, compasión, auxilio y defensa” que Dios tiene con nosotros y que Ella nos demuestra de manera extraordinaria en el Acontecimiento Guadalupano que se ha prolongado para tod@s por los siglos. Su actitud orante, de súplica, es para pedirle a Dios que todos nosotros nos convirtamos a los valores que su Hijo ha promovido en toda la Tierra, para que nos volvamos al Todo Santo y así adquiramos la santidad que nos regaló desde nuestro bautismo.
Pidámosle a la Llena de Gracia que nos ayude a alcanzar la santidad que Dios quiere para cada un@ de nosotros y para su Iglesia universal.

Tercera consideración: la catolicidad de la Iglesia en el Acontecimiento Guadalupano.
La Iglesia, desde sus inicios, y con Santa María como testigo y promotora especial acogió a todo tipo de personas, grupos humanos para que fueran aceptados y promovidos como hij@s de Dios. Por toda la Tierra se fue extendiendo para llevar la Buena Noticia de Jesús a todas partes, por todo el mundo. Así fue aquí cuando nuestra Madre llegó al Tepeyac y acogió a todo tipo de personas como Madre cariñosa y promotora del bien de todos. Agradezcamos esta catolicidad de la Iglesia.

Cuarta consideración: la Iglesia Católica y Apostólica en México y Santa María de Guadalupe. Los Apóstoles fueron convocados y enviados por Jesús para llevar la Buena Noticia del amor de Dios para que se fuera concretando en el mundo la presencia del Reino que vino a establecer. Este origen de la Iglesia, a partir de los Apóstoles, ha hecho de ella una congregación enorme de herman@s capaces de llevar la noticia y presencia del Reino por todo el mundo. Del mismo modo ha sucedido en México pero a partir de la Apóstol Mayor, de Santa María de Guadalupe, que ha favorecido la fe de México y desde aquí la ha extendido por el mundo, iniciando por Filipinas, desde la época virreinal. Alabemos a Dios por su plan de salvación para todos y que ha tenido un punto esencial de referencia en México para todo el continente americano y más…

Quinta consideración: la misión de Santa María de Guadalupe para formar, en México, una Iglesia misionera.
María fue enviada a México como Primicia de una nueva era para toda América. El Evangelio se fue extendiendo como semilla en expansión de vida, por todas partes. Hacia el norte, sur, este y oeste de nuestro país la misión de Cristo se fue dando a conocer y se establecieron cantidad de pequeñas misiones. Todo esto se fue dando a partir de los misioneros enviados desde Europa y por la cantidad enorme de indígenas convertidos y bautizados a la fe cristiana y a los criollos y mestizos que, viviendo su profetismo, su sacerdocio y pastoreo regalados por el Espíritu Santo, fueron esparciendo y viviendo los valores del Reino por todos los rincones del país.
Agradezcamos al Padre, fuente de todo bien y dádiva perfecta (Sant 1, 16-17), y a Jesús que nos hayan enviado a nuestra Madre como la Gran Misionera Continental que, unida al Espíritu Santo, nos han ganado para el Reino Eterno ya desde esta tierra de promisión.Apoyos Bíblicos: Is 52, 6-10; Salmo 66; Rom 10, 9-18; Mc 16, 15-20; Mt 28, 16-20.Citas del Concilio Vaticano II: Constitución Dogmática sobre la Divina Revelación “Dei Verbum (La Palabra de Dios)”, número 4-9; Constitución Dogmática sobre la Iglesia “Lumen Gentium (La luz de todos los pueblos)”, número 1-5, 10, 13, 17, y Decreto sobre la actividad misionera de la Iglesia “Ad gentes Divinitus”, especialmente los números 1-6; 13.15.17.22.24. y 41.

9.12.2013

Docenario Guadalupano

Docenario Guadalupano

Padre Joaquín Gallo Reynoso

  La fe del pueblo mexicano en su cofundadora
Estamos en el mes de la Patria, en medio de una serie de problemas fuertes como las iniciativas para las nuevas leyes de Hacienda, el caso de las energías, la reforma política y la muy debatida ley y reforma de la educación.
Como si fuera poco, la violencia y los secuestros han aumentado y un malestar y sinsabor generalizado se siente en todo el país. Sentimos, como el pueblo de Israel, una aparente ausencia de Dios, sensación de orfandad. Pero Dios nos dice: “¿Puede una madre olvidar al hijo de sus entrañas? Pues Yo -Dios- tampoco me olvidaré de ti.” (Is 49, 15).
En esta confianza seguimos avanzando porque Él es fiel y porque en su amor fiel nos mandó a María para que fuera con Él cofundadora de nuestra Patria. Ella es lazo de nuestra unión, Vida de nuestra Patria, porque Él todo amor-todo fiel así lo ha querido para siempre. En el Credo decimos de Jesús “que nació de Santa María Virgen”. Nosotros decimos aquí: nacimos de Dios y de Santa María de Guadalupe. como país, como una nación propiedad de Ellos.
Meditemos estas buenas noticias y sigamos viviendo como creyentes en la vida eterna que el Señor Jesús nos ha conquistado y que el Espíritu Santo, con la ayuda de María, viene realizando entre nosotros.

Primera consideración: Dios convocó a un pueblo indígena, del territorio mexicano y desde el siglo XIII, para que fuera pueblo de su elección y primogénito de América.
Lo que hoy somos viene en línea directa desde Dios “porque Él nos amó primero” (1 Jn, 4, 19). En el siglo XIII un pueblo de la costa noroccidental de nuestro país, a los que hoy llamamos aztecas, fue llamado a dejar su tierra -como Israel- para llevar al cabo un plan que Dios le mostró cuando le señaló el lugar al que debía de llegar, en donde encontraría, en medio del lago, un águila devorando una serpiente; ésa sería la señal para que supiera que allí era la tierra prometida. El pueblo se puso en marcha comandado por Tenoch y llegó, muchísimos años después, al lugar prometido, llamado Tenochtitlán por ellos, hoy ciudad de México. Un pueblo con vocación divina, como el antiguo Israel. Y Dios, como siempre, cumplió su promesa. Jaculatoria apropiada: Santa María de Guadalupe, nuestra Madre espiritual; acógenos en tu regazo, Madre sin igual.

Segunda consideración: En la plenitud del tiempo escogido para América Dios mandó a su Hijo, por medio de María, al Tepeyac. La Providencia y la ciencia de Dios intervinieron para que el 12 de diciembre de nuestro calendario actual la Santísima Virgen llegara al Tepeyac con Jesús. Así se cumplía la promesa hecha antes al pueblo azteca de que vendría el Gran Sol para iluminarlos, precisamente en la fecha señalada en el calendario azteca: solsticio de invierno del año 13 Caña, para ellos; 12 de diciembre para nosotros. Agradezcamos la Providencia y tantos signos tan bellos, precisos y amorosos de parte de Dios para todos nosotros.

Tercera consideración: María, al traer a Jesús, llenó de alegría al pueblo que se estaba iniciando para que fuera hecha una recreación fundamental para América desde México.
Es admirable cómo Dios fue suscitando las inquietudes en pueblos de Europa para que salieran a indagar qué había más allá de lo que conocían. Y por eventualidades humanas llegaron a América. Se inició el mestizaje dentro de una serie de percances que dejaron a los indígenas descorazonados, sin creer ya en sus mismos dioses de quienes eran tan devotos. Pero Él suplió con creces lo que ellos imaginaban y creían de Él. La evangelización traída desde Europa facilitó el conocimiento del Verdadero Dios por quien vivimos y el Acontecimiento Guadalupano vino a confirmar que Jesucristo es el Verdadero Sol y Camino para toda la humanidad. Nos maravillamos de este plan de salvación para toda América y el mundo, y damos gracias a Dios, “el que está siempre cerca y junto a nosotros.”, como decían los antiguos aztecas a su dios.

Cuarta consideración: María se declaró Madre Compasiva de todos los habitantes de estas tierras y de cuantos en Ella confiemos. Al llegar nuestra Madre al Tepeyac se le presentó a Juan Diego como madre: “No estoy Yo aquí que soy tu Madre. Soy Madre Compasiva tuya y de todos los habitantes de estas tierras. de las variadas estirpes de hombres. y de cuantos en Mí confíen.” (N.M. 119 y 29-30).Éstas sí que son palabras que nos reconfortan ahora ante los acontecimientos y amenazas que estamos viviendo. Confiemos en Ella porque ha venido enviada por Dios, como su aliada principal para esta nueva etapa de la humanidad.

Quinta consideración: México celebra a María como ningún país y siente a Santa María de Guadalupe como Reina, Madre, Mensajera de Dios y cofundadora con Él de nuestra Patria. La mayoría de los que somos mexicanos nos sentimos orgullosos de que Dios se haya fijado en nuestra pequeñez para hacernos su pueblo de las promesas, pueblo de la Alianza, como dice el Salmo 147 a propósito de Israel y que lo aplicó al Acontecimiento Guadalupano el papa Benedicto XIV hace más de 250 años: “Dios no ha hecho cosa igual con ninguna otra nación ni le ha manifestado tan claramente sus designios”.En verdad que la llegada de Ella al Tepeyac apaciguó los contrastes y facilitó el mestizaje y los cuidados a favor de los pueblos indígenas. Por este su real compromiso con nosotros la amamos y veneramos como nadie, al menos en América: Ella está viva y presente en nuestra historia, tradiciones, templos, cofradías, congregaciones, puestecitos, banderas, estampas y hasta en las calles. Por eso le cantamos: “Que viva la Virgen, la Guadalupana, que ha demostrado que tanto nos ama.”. Ella, nuestra Madre Amada, que nos ayude a ser el pueblo que Dios quiere que seamos para que todos tengamos la abundancia de vida que Dios ha traído a nuestro mundo a través del Señor Jesús, y de manera especial aquí, junto con Santa María de Guadalupe, cofundadora con Dios, de nuestra Patria.Apoyos bíblicos: Is 46, 10ss; Salmo 147; Apoc 12, 1-2; Jn 2, 1-12 y 19, 25-27.Texto del Concilio Vaticano II, Constitución “Lumen Gentium (La luz de todos los pueblos)” en el capítulo VII, el número 50, párrafos 1 y 4, y en el capítulo 8, números 52, 53 y 60 a 62.Con Santa María de Guadalupe proclamamos la presencia de Cristo en la Eucaristía.Para la gloria de Dios y de Santa María de Guadalupe.

7.13.2013

Oración a la Virgen del Carmen

Oración a la Virgen del Carmen


 Súplica para tiempos difíciles

"Tengo mil dificultades:
ayúdame.
De los enemigos del alma:
sálvame.
En mis desaciertos:
ilumíname.
En mis dudas y penas:
confórtame.
En mis enfermedades:
fortaléceme.
Cuando me desprecien:
anímame.
En las tentaciones:
defiéndeme.
En horas difíciles:
consuélame.
Con tu corazón maternal:
ámame.
Con tu inmenso poder:
protégeme.
Y en tus brazos al expirar:
recíbeme.
Virgen del Carmen, ruega por nosotros.
Amén."

7.11.2013

Docenario Guadalupano

Docenario Guadalupano

Padre Joaquín Gallo

Nuestra fe y el Acontecimiento Guadalupano
Jesucristo: Dios Verdadero de Dios Verdadero.
Iniciamos este mes con la primera encíclica del papa Francisco, esperamos que nos ayude a avanzar en nuestro camino de la fe. Ya la iremos compartiendo en números siguientes. Este mes vamos a seguir con nuestro programa.
Le pedimos a Santo Tomás Apóstol, a quien hemos celebrado hace unos días, que nos ayude a decirle a Jesús: “Señor mío y Dios mío” con toda la convicción y cariño como se lo dijo él al Señor Jesús resucitado. La proclamación de Santo Tomás nos invita a reafirmar nuestra fe no en un hombre cualquiera, sino en el que es de la misma naturaleza divina con el Padre y el Espíritu Santo. Es, nada menos, el Hijo Unigénito de Dios, Señor de la historia. Nuestra Madre nos ayudará a profesar así nuestra fe. Quienes estén de vacaciones que las disfruten y gocen de las maravillas que Dios nos ha dado gracias a Jesús. Oren en familia y entre amigos para mantenerse fieles al Dios de la vida como lo hizo Santiago Apóstol, el mayor, a quien celebraremos a fin de mes.
Primera consideración: Profesamos en nuestra fe que el Verbo Eterno es engendrado, no creado por el Padre, toda la eternidad.
Nuestra razón es finita, de allí que no puede comprender la inmensidad de Dios, pero intenta comprender, barruntar la verdad divina y toda la verdad. Sabemos que, para ser Dios como el Padre y el Espíritu Santo, el Verbo, Palabra, Hijo del Padre no es criatura, existe desde siempre igual que las otras dos personas. Nuestros términos humanos son insuficientes pero es como si dijéramos que nuestros padres, para traernos a la historia, respecto a cada uno de sus hijos, no eran padres previamente, fueron padres en el momento en que nosotros fuimos engendrados, no antes. Esta simultaneidad entre ser padres y ser hijos es lo que nos ilustra lo que es la Vida Divina, y lo que queremos decir cuando afirmamos: engendrado, no creado, simultáneo con el Padre. Pidamos a nuestra Madre nos ayude a comprender y a adorar este misterio. Jaculatoria apropiada: Tú que con el Padre y el Espíritu Santo eres un solo Dios y Señor, ten misericordia de nosotros.
Segunda consideración: El Verbo, Palabra de Dios, es expresión viva del Padre.
Cuando en la última cena Felipe le dice a Jesús: “Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta”, el Señor le respondió: “Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes y ¿todavía no me conoces? Quien me ve a Mí, ve al Padre.” (Jn 14, 8-9).
El Señor es el Evangelio del Padre, la Buena Noticia de que Dios Padre es tan bueno y misericordioso como nos lo muestra Jesús. Hoy le podemos agradecer al Padre este don inmenso de conocerlo, aunque sea limitadamente…
Tercera consideración: El Verbo Eterno es de la misma naturaleza del Padre.
Cuando afirmamos en el Credo que Jesucristo es de la misma naturaleza del Padre estamos afirmando que es Verdadero y Eterno Dios como el Padre, no que es un reflejo pálido ni que es un superhumano potente; estamos afirmando que comparte la completa divinidad con el Padre y el Espíritu Santo. María y los santos, cada quien en sus circunstancias personales, se fueron dando y cuenta de esto y por eso se entregaron tan totalmente a Jesús porque supieron y saben que es Verdadero y Eterno Dios, Señor de la historia y Camino al Padre y a l@s herman@s. Ofrezcámonos a Él para que cuente con nosotros, nos enseñe a hacer siempre la voluntad divina y atraigamos, así, mejores tiempos para tod@s.
Cuarta consideración: Profesamos que las Tres Divinas Personas son el Verdad erísimo Dios.
Dios no es una imaginación o un ente prefabricado por nuestra mente, es trascendente, nos supera en todo, nos crea, nos impulsa para que vivamos, nos invita a colaborar con Él en la obra de la conservación de la creación y en nuestra propia salvación eterna y la de otr@s. En Él todo es luz, verdad, congruencia, armonía, amor. Por su parte, nuestra Madre le dijo a Juan Diego en el Tepeyac que le traía -y en él estamos representados todos- al Verdad erísimo Dios por quien vivimos, al Señor de los rostros y corazones, al que está presente en todo nuestro entorno. (N.M. 26). Agradezcámosle este servicio tan sustancioso y especial que nos compromete a colaborar con Él y con Ella…
Quinta consideración: Santa María de Guadalupe, en el Tepeyac, viene a decirnos que nuestra fe es verdadera.
Los aportes de la Virgen en el Tepeyac respecto a nuestra vida humana y nuestros valores nos dan la certeza de que Ella nos conoce y comprende desde siglos antes. Las conceptualizaciones respecto a los simbolismos, datos antropológicos y científicos y todo lo que Ella nos trajo en sus apariciones, mensaje y simbolismos son tales, tan congruentes y tan historizados que ninguna mujer en ningún lugar de la Tierra pudo tener la cabalidad de comprensión que Ella manifestó en este vital acontecimiento mundial.Esto quiere decir que participa ya de otra vida superior y que, por tanto, es capaz de develarnos el misterio de Dios como ninguna otra persona en la Tierra. Acojamos su mensaje, su cariño y comprensión y sigamos participando unidos en lo que nos ha pedido para que seamos el pueblo de la Alianza que Dios ha querido hacer de nosotros. Confiemos en Ella y en este Dios bueno que confía en nosotros; pongamos todo lo que esté de nuestra parte para colaborar con Él como María se lo pidió a Juan Diego y al arzobispo Zumárraga (N.M. 37 y 58-61).Apoyos bíblicos: Jn 1, 1-14; Lc 1, 26-38; Heb 1, 1-14; Ef 3, 16-21; Col 1, 15-20; Salmo 72(71).Citas del Concilio Vaticano II: Constitución “Dei Verbum (El Verbo: Palabra de Dios)”. Sobre la Divina Revelación, números 2 a 5. Constitución “Gaudium et Spes (Los gozos y las esperanzas.)”. La Iglesia en el mundo moderno, número 22. Decreto “Ad gentes Divinitus (La Iglesia, enviada a las gentes.)”, sobre la actividad misionera de la Iglesia, 1.

7.10.2013

VIRGEN DEL CARMEN---

V irgen del Carmen,
I nigualable amor de Madre,
R eina amada de mi corazón

 G uardanos del pecado
E nvuelvenos con tu Manto Maternal
N onche y día Madre mía.

D ios con su infinito amor
E ncargo a tu advocación
L as almas del purgatorio.

C alma sus penas,
A liviales el dolor,
R uega a Dios por su descanso eterno
M adre de Misericordia y bondad.
E n tus manos coloco con amor a
N uestros seres queridos ya fallecidos.

Mariela Peña.

6.12.2013

La virgen niña

 
 
 
 
 
 
El día de los Santos Reyes del año 1840 estando la madre Magdalena en oración ante el pesebre del Niño Jesús, y mientras adoraba el sagrado misterio tuvo la siguiente inspiración:
¿Por qué a la Santísima Virgen no se la venera también en su nacimiento, y por qué no se le celebra con cantos de alegría como se hace con el Niño Jesús?
Y mientras estaba pensando esto se le apareció la Santísima Virgen Recién Nacida sobre las nubes, acostadita y vestida como una reina y oyó que le decía: 
"CONCEDERÉ TODAS LAS GRACIAS QUE ME PIDAN LAS PERSONAS QUE ME HONREN EN MI INFANCIA, PUES ES UNA DEVOCIÓN MUY OLVIDADA".  

DOCENARIO GUADALUPANO

Docenario Guadalupano

 

Por Joaquín Gallo Reynoso, sacerdote jesuita

 Jesús, presente, vivo y solidario en el Acontecimiento Guadalupano
Mes de Junio, mes del Sagrado Corazón y del Corazón de María, Madre del Señor, la del mayor Corazón después de Él, que nos acompañará este día y este mes, para sentir y vivir lo que ella fue viviendo a su lado mientras se iba formando ese corazón sano, grande, amable y solidario de su hijo amado.
Ella es la testigo mayor de su hijo. Le agradecemos, que como dice la lectura del Evangelio de la fiesta de su corazón materno haya “guardado y le diera vueltas en el corazón” a lo que iba viviendo con su hijo (Lc 2,51). Hoy, desde el Tepeyac, es testigo y madre solidaria de lo que estamos viviendo en México y en el mundo y le da vueltas en su corazón y se lo presenta a su Jesús para que Él actúe, con su espíritu, para la reconstrucción de México y del mundo.
Agradezcamos a nuestra madre amorosa la generosidad con que nos acompaña y pidámosle por los más necesitados de nuestra Patria y los migrantes que la atraviesan. De manera especial pidamos por los papás para que sean un reflejo de Dios Padre para sus hijos como fue San José para su amado Hijo, Hijo del Eterno Padre. Mientras tanto vamos a seguir considerando algunos aspectos de nuestro Credo, como hemos hecho los meses anteriores; Ella nos ayudará a comprenderlos mejor y a estimar más desde la perspectiva Guadalupana, en este año de la Fe.
 
Primera consideración: Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo Único de Dios.
En el Credo proclamamos nuestra Fe en Jesucristo como verdadero Dios e hijo íntimo y único del Padre. Por su amor misericordioso Dios nos quiso hacer de su familia y por eso nos planeó semejantes en todo al Señor Jesús. Por esta Fe millones de herman@s han vivido y muerto para atestiguar su amor al Señor. En el relato original de las apariciones en el Tepeyac solamente aparece una vez el nombre de nuestro Señor Jesucristo (Nican Mopohua #75) pero Él es el eje y centro del Acontecimiento Guadalupano. Agradezcamos al Padre el inmenso amor con que nos lo dio como Hermano Mayor, y a Ella, como espléndida Madre.Jaculatoria apropiada: Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre y Hermano nuestro; Enséñanos a amar y a vivir como Tú, y danos Tu paz.
 
Segunda consideración: El Hijo Eterno, Dios de Dios, Luz de Luz.
Dios vive en su eterna trinidad luminosa, radiante. Nada de sombras ni elementos que la puedan afear. Y Cristo es la luz eterna del Padre que le posibilita, siendo su imagen perfecta, que pueda decidir y obrar según su voluntad para nuestro bien, el del mundo angélico y de toda la creación.
Alabemos a este hijo del eterno padre, luz de luz, que en la imagen guadalupana viene representado por los rayos solares y por la flor de cuatro pétalos-nahui ollin- que María trae debajo de su ceñidor, para indicarnos que nos trae Al señor de la luz, el que ilumina nuestra existencia. Dejemos que nos ilumine y sigámoslo y sirvámoslo como se merece como buenos discípulos suyos.
 
Tercera consideración: El Verbo, Palabra Eterna del Padre, por Quien todo fue hecho.
El hijo unigénito del Padre, a quien llamamos su verbo, su palabra, es quien inspira al Padre toda la eternidad para lo que el Padre quiere decidir y hacer. Toda la creación depende de esta gran inspiración eterna que el verbo le posibilita al Padre. Decidida la creación, el Espíritu Santo la realiza de una manera armónica y perfecta. Todo lo bueno que existe, existe por Él “y sin El nada existe de cuanto ha sido hecho” como nos dice San Juan ( Jn 1,3 ).
 
Cuarta consideración: Dios Hijo, por nuestra salvación, bajó del cielo y se hizo hombre.
La solidaridad divina, en la encarnación, y después, en la muerte de Cristo en la cruz, nos ha manifestado cuánto nos han amado Las tres divinas personas. Lo notamos más en los sucesos de la historia que nos muestran las intervenciones divinas a favor de su pueblo elegido, antes de la encarnación; y los muchos favores a la Iglesia en tan variadas maneras, lugares y tiempos después. Dentro de esas intervenciones destaca, a nivel mundial, el Acontecimiento Guadalupano en donde la misma madre del verbo eterno ha sido enviada por Dios para liberar a nuestros pueblos de tantas calamidades y para que ella se quedase con y entre nosotros de manera sorprendente para mostrarnos continuamente Su amor materno hasta lo indecible. Gocemos estas verdades.
 
Quinta consideración: El Corazón de María y el Corazón de Jesús.
Llegamos al punto culminante de la historia cuando, el verbo habita entre nosotros como cualquier otra persona y vive en Nazaret con sus padres de una manera tan sencilla, tan discreta y tan cordial.
Gocemos contemplando cómo esos corazones de madre e hijo se van compenetrando de una intimidad hondísima, sustanciosa, difusiva de bienestar y paz para quienes tuvieron la gracia de conocerlos y tratarlos personalmente mientras estuvieron entre nosotros. Admiremos los Corazones tan unidos de Jesús y de María, entreguémonos a Ellos a Su servicio, y pidámosles que nos alcancen la gracia de la fidelidad a nuestra propia vocación y destino eterno. Ellos nos ayuden a transformar nuestros ambientes como Ellos lo hicieron en Su tiempo y lo siguen haciendo ahora para bien de tod@s. Celebremos la Fe que tenemos que nos hace tan felices. Amén.
Apoyos Bíblicos: Lc 1, 26-38.- Jn 1,1-18.- Ef 1,1-14 y 3,14-19.- 1 Jn 1,1-7; 3,1-3 y 4,4-15.- Heb 1,1-3
Citas del Concilio Vaticano II.- Constitución Dogmática sobre la Iglesia: Lumen Gentium (Luz para todas las gentes) # 1 a 3 y 62 – 63.- Sacrosanctum Concilium (Este Sacrosanto Concilio.Sobre la Liturgia) # 5 y 102-103.- Constitución Dogmática sobre la Divina Revelación (Dei Verbum) # 1, 2 y 17. Con Santa María de Guadalupe proclamamos la Fe de la Iglesia Para la gloria de Dios y de Santa María de Guadalupe**
 

5.27.2013

Flor del 26 de mayo: María, salud de los enfermos

Meditación:
María ama, María consuela y cubre con su Manto de amor, otorgando la curación del alma y del cuerpo a sus hijos enfermos. Intercede ante el Señor para nuestra sanación. Sino siempre se cura el cuerpo, es porque no nos conviene, pero María nos ayuda y conforta aliviando el dolor y sanándonos el alma con sus bellas lágrimas.

Oración: María salud de los enfermos, no sólo del cuerpo, sino de todos los que no tenemos un corazón bueno. Madre de todos los dolores, de los más atroces, sánanos en cuerpo y alma para que prestemos a Dios alabanza. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Orar a María por la salud de un enfermo, pidiendo su poderosa intercesión para su sanación física y espiritual.


Flor del 27 de mayo: María Rosa Mística

Meditación: ¡Quien puede dejar de admirar la perfección de la Rosa que el Señor nos dio!. De pequeña un capullo tierno bajado del Cielo que guardaba silencio y era la alegría de los que con Ella vivían. Al Templo la entregaron no sabiendo que Ella era un Templo Sagrado. Llena de pureza crecía, y aquella Virgen Bendita a Dios le consagraba su vida, sin advertir que el Señor su alma inmaculada miraba, haciéndola Su Esposa amada. La Rosa más hermosa se abría y en su corola escondido estaría el Mesías. Nueve meses los perfumes de aquella Flor abrigarían al Redentor, para darle permanentemente su amor como eterna oblación. Aquella pequeña Rosa excelsa nos guía como Rosa Mística, pues es María Madre de la Iglesia.

Oración: ¡Oh María Rosa Mística, preciosísima!. Muéstranos la pureza de corazón para agradar a Dios como lo hiciste vos, y haznos templos perfectos del Espíritu Santo para que seamos por El guiados. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Colocar en cada hogar un pequeño altar consagrado a María, como regalo a Su Hijo que busca que la amemos como El la ama.

5.23.2013

Flor del 24 de mayo: María Auxiliadora de los Cristianos

Flor del 24 de mayo: María Auxiliadora de los Cristianos
Fiesta de María Auxiliadora



Meditación:
“Todos estaban unidos, insistiendo en la oración, con María la Madre de Jesús” (Hechos 1,14). María siempre ha estado presente en todas las persecuciones de la Iglesia, por su ayuda en Lepanto protegió milagrosamente a toda la cristiandad, incluyéndola San Pío X en las Letanías. También es el auxilio de la Iglesia del silencio, ya que todo cristiano fiel “padecerá persecución” (Segunda carta a Timoteo 3,12), pero “de los perseguidos por causa de la Justicia es el Reino de los Cielos” (Mateo 5,10). ¿Defendemos a Cristo y Su Doctrina con la voz, con el corazón y con nuestra labor, o sólo tenemos un corazón tibio y poco digno?. Seamos soldados valientes, enamorados de Jesús y María, quien como Capitana nos defenderá con la Espada de la Justicia y el Manto de la Verdad. Y a través de Ella el Espíritu con Sus Alas nos cubrirá y nada nos pasará.

Oración: ¡Oh María auxilio de los cristianos!, cúbrenos con tu Manto de toda amenaza física y espiritual, para así poder luchar por la Patria Celestial. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Auxiliar a un hermano cercano que esté en dificultad física o espiritual, dando testimonio mediante ésta obra de misericordia de la fe en Cristo a través de Su Madre.

5.21.2013

flor 21 y 22 de mayo

Flor del 21 de mayo: María en la Resurrección

Meditación:
María en la soledad, María en el dolor esperaba en la Resurrección la promesa del Señor. Ella era dueña de toda fortaleza, con su Corazón enllagado esperaba el cumplimiento de lo por su Hijo anunciado. No tenia una fe débil, como la de los apóstoles, Ella creía que su Hijo resucitaría. En el dolor, la esperanza…en el dolor, la fe…en el dolor, sólo buscarlo a El. Oh alma mía, si alguna vez te agobia el peso de la cruz, confía en las delicias de la Divina Bondad, que Ella te consolará, te abrazará, te hará esperar segura de que Dios jamás te abandonará y te la hará más llevadera, anticipando los regalos eternos que se nos reservan en el Paraíso.

Oración: ¡María fortaleza de toda agonía, María esperanza mía!, fortaléceme en la fe y en la esperanza también, seguro de que al Rey me haréis ver. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Meditar y hallar el dolor y el temor de este día, y entregarlo a María confiado en que será Ella la que intercederá ante su Hijo para que El se haga cargo de nuestra vida.





Flor del 22 de mayo: María esperando el Espíritu Santo

Meditación: Reunida en Jerusalén, María aguardaba junto a los apóstoles la venida del Espíritu Santo, y lo hacia orando. Ella, que tenía en sí la plenitud de todos los Dones, se refugió en el apostolado, en piadoso retiro para unir su oración a la de los apóstoles. “A cada cual ha dado Dios cargo de su prójimo” dice el apóstol. La oración y el amor nos señalan a Dios como signo de vida interior y santificación, darse por los demás y orar, por los vimos y muertos, por los justos y pecadores, por los conocidos y los que nunca hemos visto, por los que te quieren bien y te quieren mal. ¡Ora y a Dios escucharás!.

Oración: ¡Oh María, la que en Dios siempre confía, oh María, Reina mía!, alcánzame el don de la piedad y enséñame a todo dar, para así con Dios hablar. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Borrar el propio ego, vaciarse interiormente y preparar nuestra alma para que sea un refugio en el que pueda anidar el Espíritu Santo. 

Flor del 17-18-19-20 de mayo: Modelo de entrega a Dios

Flor del 17 de mayo: Modelo de entrega a Dios

Meditación:
“He aquí la Esclava del Señor” (Lucas 1,38). “Después de esto salió y vio un publicano…y le dijo: sígueme, él, dejándolo todo se levantó y lo siguió” (Lucas 5,27). Todos somos sus discípulos, ¿pero realmente lo somos?. ¿Dejamos todo y lo seguimos?. ¿O hipócritamente queremos llamarnos cristianos de acuerdo a nuestras comodidades y conveniencias, siguiendo con las pompas y obras de este mundo, y no con un corazón verdadero y único?. No se puede servir a dos señores, somos legítimos apóstoles y no falsos profetas que repetimos con la boca la Santa Palabra y hacemos con las obras lo que a nosotros nos apetece y no el Querer de Dios.

Oración: ¡Oh María la elegida, la prometida de Dios!. Pon en nuestro corazón el ser servidores de Dios como lo fuiste Vos, con humildad y dejando todo acá para caminar hacia la Verdad. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Ayuno de algo que sea muy personal y apetecible, ofreciendo a Dios esta pequeña mortificación.


Flor del 18 de mayo: María, para Dios toda la gloria

Meditación: Cuando Jesús comenzó su predicación la gente lo aclamó Profeta, Varón de Dios y aún lo quisieron hacer rey. María se conservaba oculta, en su soledad Ella no atraía sobre sí la fama ni la gloria como Madre de tal Hijo. Así debemos ser nosotros, sólo dispuestos a procurarle Gloria a Dios, porque todo lo bueno, aunque provenga a través nuestro, viene de Dios. Por ello no son nuestras victorias, sino sólo victorias del Señor. Demos Gloria a Dios con nuestros trabajos y obras, permanezcamos ignorados frente a los hombres. Recordemos “…vanidad de vanidades, todo es vanidad” (Eclesiastés 1,2-3). Estemos presentes como María en el Calvario, donde no hay palmas ni laureles, sino injurias y vilipendios para compartirlos con Jesús.

Oración: ¡Oh María Madre de la modestia!. Haz que nuestra alma no permanezca ciega por nuestras vanidades y miserias, que rinda sólo alabanza al Buen Dios que todo lo alcanza y que seamos a Su semejanza. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Meditar sobre nuestra tendencia a hacer obras buenas buscando el reconocimiento y halago de los demás, en lugar de sólo pretender ser contemplados por los Ojos de Dios.


Flor del 19 de mayo: Estrella de la mañana

Meditación: María, como el lucero del alba, nos anuncia el Nacimiento de Jesús, Sol de Justicia. Ella, la puerta del Cielo, nos sube peldaño a peldaño hacia su Hijo Amado, pidiéndonos con amor que tengamos humildad de corazón, viviendo las virtudes que en Ella destellan, como verdaderos discípulos y dignos hijos. Seamos sinceros y de corazón recto para subir de su mano al Cielo.

Oración: ¡Estrella de la mañana, nuestra soberana!, marca nuestro camino que es el mismo Cristo, para que no caigamos en ningún desvío y estemos siempre contigo. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Dar testimonio a alguien cercano sobre las virtudes de María, y su importancia como el más fácil y corto camino a Cristo. Recomendar también la lectura del libro de San Luis Grignon de Montfort: “Tratado sobre la verdadera devoción a María”.


Flor del 20 de mayo: María Corredentora

Meditación: Llegaron los días del Calvario para el Hijo, el Cristo…y también para la Madre. Cristo se entrega, María se entrega y entrega al Cordero de Dios en oblación de amor. ¡Qué dolor!. La Madre sigue el rastro de la Santa Sangre en la calle de la amargura, el Gólgota. Busca en su Dulce Jesús la preciosa mirada del Niño que alguna vez acunaba. El Cristo, su Cristo es una sola Llaga…y la miraba…su Corazón traspasado, también Sangre derramaba al ver la tragedia Sagrada, veía los Clavos como taladraban aquellas Manos que un día la acariciaban…y aquellos Pies que tanto caminaron sanando y santificando la tierra seca fruto del pecado. Ella que escuchó Sus primeras Palabras también las últimas escuchaba…y Su última mirada…a Su Madre amada sólo Amor confesaba…Su último latido, el de su Niño que había perdido. El Padre le pidió lo que Abraham ofreció, pero Ello tomó ese cáliz y lo bebió hasta el final. Perdón María porque sola te dejamos, porque no queremos nuestro pequeño calvario, perdón por preferir sólo vivir para mí, lleno de egoísmos y de vacíos, perdón por decir que mi cruz es pesada, si tú por mí haz sido también clavada…clavada espiritualmente la Madre, clavado en Su Cruz el Hijo, y todos esos Clavos debieron ser míos.

Oración: ¡Oh María Dolorosa, Oh Madre Corredentora!. Hazme un alma piadosa que esté junto a tí en el Calvario y permíteme participar del dolor de la Cruz para ser como tú, para asemejarme al Rey, y así poderlo ver. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Meditar sobre nuestro destino de corredención junto a la Madre, que nos enseña el camino de la Cruz y nos invita a recorrerlo junto a Su Hijo, Jesús, como Ella lo hizo.

Flor del 16 de mayo: María peregrina

Flor del 16 de mayo: María peregrina

Meditación:
María inició su camino desde Nazaret a Jerusalén, visitó Ein Karem, viajó a Belén y huyó a Egipto siguiendo con sus pasos un camino escarpado, un camino difícil pero siempre cumpliendo la misión que el Padre le había encomendado. Hoy María sigue caminando: Lourdes, Fátima, San Nicolás, Medjugorje, Corea y tantos otros sitios Santos. Va de casa en casa llamando a las almas. Caminemos con Ella y tengámosla como maestra; Ella no se fatiga, camina de prisa y mendiga una caricia de amor a cada corazón que se aferra al mundo, habiendo olvidado lo dicho por Su Hijo Santo…”estad en el mundo sin ser del mundo”. Vivamos librados de esta tierra que no es la verdadera, pongamos nuestros ojos en el Cielo para que un día sea nuestro.

Oración: ¡Oh María peregrina, oh María Purísima!. Haz que te imitemos llevando la luz de Dios a cada corazón, y siendo como vos, testimonio de evangelización. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Caminar es evangelizar: llevemos nuestra fe cristiana a alguien cercano al que nunca dimos testimonio del amor por Cristo y Su Madre.

MARÍA AUXILIADORA

MARÍA AUXILIADORA
 NOVENA



V. Virgen Sacratísima, dígnate permitirme que te alabe.
 R. Dame fortaleza contra tus enemigos.
ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS
 Oh Dios Todopoderoso y Misericordioso, que en defensa del pueblo cristiano estableciste admirablemente en la Beatísima Virgen María un perpetuo auxilio; concédenos propicio, que fortalecidos con tal protección, luchando en esta vida podamos en la muerte, conseguir victoria del enemigo maligno, por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Tres Avemarías, Gloria y la jaculatoria:
 María Auxilio de los Cristianos, Ruega por nosotros.
 
Rezar a continuación la oración del día que corresponda:
   

DÍA PRIMERO
¡Oh, María, poderoso Auxilio de los Cristianos que confiados de tu misericordia, acuden a tu trono lleno de confianza! Oye los ruegos de tus hijos que suplicantes imploramos tu poderoso patrocinio, para poder huir del pecado y de las ocasiones de pecar. Tres Avemarías y Gloria. Terminar con las oraciones finales para todos los días.

__________

DÍA SEGUNDO
¡Oh, María Santísima, Madre de bondad y de misericordia! tú que siempre libraste al pueblo cristiano, con tu poderoso patrocinio, de los asaltos e insidias del enemigo, protege nuestras almas, te lo suplicamos, de las acometidas del demonio, del mundo y de la carne, para que alcancemos completa victoria sobre los enemigos de nuestra salvación. Tres Avemarías y Gloria. Terminar con las oraciones finales para todos los días.

__________

DÍA TERCERO
¡Oh, poderosísima Reina del Cielo, que sola triunfaste de las herejías, que intentaron arrancar a tantos hijos del regazo de nuestra Madre la Iglesia! Ayúdanos ¡oh María! a guardar firme nuestra fe y puros nuestros corazones, en medio de tantas insidias para no contaminarnos con el veneno de tantas perversas doctrinas. Tres Avemarías y Gloria. Terminar con las oraciones finales para todos los días.

__________

DÍA CUARTO
¡Oh dulcísima Madre nuestra María, tú que eres Reina de los Mártires por los heroicos actos de valor y fortaleza que practicaste en la tierra! Dígnate infundir en nuestro corazón la fuerza necesaria para mantenernos constantes en tu servicio para que, venciendo todo respeto humano cumplamos sin rubor nuestros deberes religiosos y nos comportemos siempre como devotos hijos tuyos hasta la muerte. Tres Avemarías y Gloria. Terminar con las oraciones finales para todos los días.

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DÍA QUINTO
Querida Madre mía, tú que en el triunfo del Papa Pío VII mostraste tu eficaz patrocinio, desplegaste tu manto protector sobre toda la Iglesia y especialmente sobre su augusto jefe el Sumo Pontífice, defiéndelo en todo momento de los ataques de los enemigos, líbralo de las aflicciones, asístelo siempre para que pueda dirigir al puerto de salvación la navecilla de San Pedro, triunfando de las oleadas embravecidas que amenazan de sumergirla. Tres Avemarías y Gloria. Terminar con las oraciones finales para todos los días.

__________

DÍA SEXTO
¡Oh, María, Reina de los Apóstoles! toma bajo tu protección a los sagrados ministros y todos los fieles de la Iglesia Católica: alcánzales espíritu de unión, de perfecta obediencia al Romano Pontífice, y de celo ferviente por la salvación de las almas; especialmente te suplicamos extiendas tu amorosa asistencia sobre los misioneros, para que consigan atraer a la verdadera fe de Jesucristo a todas las almas, para formar del mundo entero un solo Rebaño bajo la guía de un solo Pastor. Tres Avemarías y Gloria. Terminar con las oraciones finales para todos los días.

__________

DÍA SÉPTIMO
No seas, Madre de misericordia, insensible a los dolores de la Iglesia menospreciada en su doctrina y en sus Sacramentos. No permitas sea derramada en balde la sangre preciosísima de tu divino Hijo, ilumina a los ciegos que la persiguen, fortalece a los débiles que no la defienden. Brille ¡oh María! tu poder sobre la tierra; sea glorificada y acatada la religión, observada la ley divina y eclesiástica, para que todos te alaben y alcance la humanidad los goces eternos. Tres Avemarías y Gloria. Terminar con las oraciones finales para todos los días.

__________

DÍA OCTAvo
Oh María, Madre de Dios y Madre nuestra amantísima, de Ti se ha dicho: todo poder se le ha dado en la tierra y en el cielo; te presentas al trono del Altísimo, no como quien pide, sino como quien manda, a Ti clamamos desde el abismo de nuestras miserias, aleja de nosotros todo mal; bajo tu protección ponemos nuestros bienes, nuestros corazones, almas, potencias, sentidos, vida y todo lo que tenemos; sé nuestro amparo y nuestra defensa durante toda la vida. Tres Avemarías y Gloria. Terminar con las oraciones finales para todos los días.

__________

DÍA NOVENO
¡Oh, piadosísima Madre!, Tú que en todo tiempo te mostraste verdaderamente la Auxiliadora de los cristianos asístenos con tu poderosísimo patrocinio en vida y especialmente en el terrible trance de la muerte, y alcánzanos la perseverancia final. ¡Ah! no nos dejes un solo instante hasta que felices cantemos tus glorias y las misericordias de tu Hijo en el cielo, por los siglos de los siglos. Tres Avemarías y Gloria. Terminar con las oraciones finales para todos los días.

   

ORACIONES FINALES PARA TODOS LOS DÍAS

Invocación. ¡Oh María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia... Singular Auxilio de los Cristianos, terrible como un ejército ordenado en batalla... Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo. ¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo, y en la hora de nuestra muerte, llévanos al Paraíso. Amén.
Súplica a María Auxiliadora. Necesitando un favor especial, y confiando en tu bondad, a Ti recurro, poderoso Auxilio de los Cristianos. Conocedor de las innumerables gracias que diariamente concedes a tus devotos, he puesto siempre en Ti toda mi confianza; y hoy, humildemente postrado a tus plantas, te suplico, con todo el fervor de mi alma, remedies mi necesidad... (pídase aquí la gracia que se desea obtener). Bien sé, Madre querida que yo no merezco nada; y aún temo que mis culpas sean un obstáculo a tu bondad. Mas Tú puedes, dulcísima Señora, sacarme de este lastimoso estado y hacer que sirva con fidelidad a Ti y a tu divino Hijo, a fin de que yo también pueda experimentar la maravillosa eficacia de tu santo Auxilio.

5.13.2013

Flor del 15 de mayo: Causa de nuestra alegría

Flor del 15 de mayo: Causa de nuestra alegría

Meditación:
“Los justos se alegran, se regocijan y saltan de júbilo pensando en la Providencia y Bondad de Dios” (Salmos 32,33). Cómo no estar felices si agradamos al Señor cumpliendo Su Voluntad y viendo todo lo que El nos da. Seamos hijos dignos pues el Señor es nuestro amigo. Todo nos da, y si caminamos junto a El, todo compartiremos: Su Amor, Su Dolor y Su Crucifixión, pero felices sabiéndonos herederos del Reino de Dios.

Oración: Madre de la alegría, sé nuestra guía y haznos llevar una vida realmente digna. Haz que ésta vasija rebose de amor, fe y esperanza, pues el Señor nos acompaña. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Valorar todo lo que Dios nos da, porque nada es mérito nuestro, todo lo bueno viene del Señor.

Flor del 14 de mayo: Trono de Sabiduría

Flor del 14 de mayo: Trono de Sabiduría

Meditación:
“Quien me obedece no quedará avergonzado” (Eclesiástico 24,22). María llevó nueve meses en su Seno a La Sabiduría misma. De allí que sea Su Trono, siempre La sirvió y obedeció Sus designios. Por eso Ella es nuestra mejor consejera, oigamos y obedezcamos todo lo que nos ha mostrado y enseñado.

Oración: ¡Oh Madre de Dios, oh Madre del Salvador, oh Madre de la Sabiduría!. Haz que siempre obedezcamos la Voz de Dios, haciendo Su Santa Voluntad hoy. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Hagamos silencio interior y meditemos para discernir lo que realmente nos pide el Señor.

Flor del 13 de mayo: El Inmaculado Corazón de María

Flor del 13 de mayo: El Inmaculado Corazón de María
Primera aparición de Nuestra Señora de Fátima

Meditación:
“El Poderoso ha hecho en mi grandes cosas” (Lucas 1,49). Nos anonadamos frente a la excelsa Madre de Dios, habiéndola recibido para nosotros del mismo Señor. Ella se sigue presentando como Madre amorosa, buscando a sus hijos perdidos, alejados, confundidos, para bañarlos en el río de la santidad, a la que Dios nos llevará si la seguimos. Cambiemos así nuestro pobre corazón por el Inmaculado Corazón de María para ser a su semejanza.

Oración: ¡Oh María que nos regalaste en Cova de Iría tu Corazón Inmaculado!. Enséñanos los secretos que El esconde, para que conociéndolos podamos imitarlo, y cabizbajos pidamos perdón por lo poco que nos parecemos a Vos. Haznos pequeños para que veamos el Cielo. Amén.

Oración de los pastorcitos: (entregada por el Arcángel San Miguel a los tres niños en Fátima)

Oh Dios mío, yo creo, espero, adoro y os amo. Y os pido perdón por todos los que no creen, no esperan, no adoran y no os aman (se reza tres veces).
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, os adoro profundamente, y os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Alma, Sangre y Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Tabernáculos de la tierra, en expiación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con las que El mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y por la intercesión del Inmaculado Corazón de María, te pido por la conversión de todos los pecadores. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Renovemos nuestra consagración al Inmaculado Corazón de María.

Flor del 12 de mayo: Madre del buen ejemplo

Flor del 12 de mayo: Madre del buen ejemplo

Meditación:
“Sigue fiel hasta la muerte, y te daré la corona de la vida” (Apocalipsis 2,10). María la más fiel… “hágase en mí según Tu Palabra”. Grande fue la fe de María, quien cumplió a la perfección la Santa Voluntad de Dios, ya que a El todo entregó. En el Calvario a su Hijo dio y confiada con llagas en su Corazón esperó la Resurrección. ¿Somos realmente “fieles” a Dios y a Su Iglesia, cuando no cumplimos nuestro deber, cuando no nos comprometemos con el Señor y tenemos un tibio corazón lleno de vanidad y sin amor?. ¿Somos ejemplo como María, o somos un alma sin vida que no cumple con lo que Dios dicta?. Pregúntate en éste día: ¿he favorecido con mis obras y palabras al Señor, o al maligno?. Sigamos a María con un corazón pequeño y recto.

Oración: ¡Oh Madre que nos guiaste, que todo entregaste!. Dígnate Madre a enseñarnos y a llevarnos siempre de tu mano, para que seamos realmente cristianos, perteneciendo a Cristo, tu Hijo Amado. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Ser un Jesús y una María para los que nos rodean, como testimonio de cristiandad.

Flor del 11 de mayo: Virgen clemente

Flor del 11 de mayo: Virgen clemente

Meditación:
María camino a Belén…fatigada y esperanzada, pues llevaba en sus entrañas al Dios que amaba; María en Belén…frío y pobreza para cobijar al Rey, pero Ella era Palacio de Pureza y Cristal para que se pudiera acurrucar. María junto a la Cruz…, “estaba junto a la Cruz de Jesús Su Madre” (Juan 19,25). ¡Cuanta soledad y miseria!. Si, la miseria de todos los hombres de todos los siglos. Mis miserias también…
María es Madre de pobreza y sacrificio, debemos imitarla si queremos ser sus verdaderos hijos.

Oración: ¡Oh Virgen clemente, oh Madre de misericordia!. Llévanos a la santidad por el camino de la Verdad, y no toleres nuestros pecados, sino que enséñanos a ser santos. Que sepamos ver lo que no hacemos bien, teniendo la clemencia del Corazón de Tu Hijo para con nuestros hermanos, porque así como perdonamos seremos perdonados. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Meditar sobre las propias miserias, para no volver a juzgar las miserias de los demás.

Flor del 10 de mayo: Virgen digna de alabanza

Flor del 10 de mayo: Virgen digna de alabanza

Meditación:
“Bendita tú entre las mujeres” (Lucas 1,42). “Mi alma engrandece al Señor” (Lucas 1,46). Cuando cumplimos la profecía de llamarla Bienaventurada, hablamos de las maravillas que hizo en Ella el Todopoderoso. Unimos nuestra voz a la suya, alabando perpetuamente al Señor. Imitemos a María agradecida, a María serena, a María llena de sacrificio, a María alegre, a María confiada, a María llena de Gracia y fortaleza para cumplir así nuestra misión en la tierra.

Oración: ¡Oh Madre!, que te hiciste la más pequeña, siendo realmente excelsa, enséñame a amarte, a alabarte y a agradarte del mismo modo en que vos lo hiciste con el Señor, para que también nosotros lleguemos a El. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Ser pequeños y humildes como María nos pide, para crecer en la Gracia.


5.08.2013

Oh clemente, Oh piadosa, Oh dulce Virgen María

Oh clemente, Oh piadosa, Oh dulce Virgen María
Clemente, piadosa y dulce:
la trilogía de la misericordia encarnada en Ti.
Permítenos beber en tu fuente
el agua dulce de tu piedad.
Estamos tan necesitados de clemencia,
dulzura y piedad.
Pero tu fuente rebosa de esa agua pura.
Virgen María dulce: Eres el rosal sin espinas,
belleza de rosas perfumadas:
corremos al olor de tus perfumes.
Virgen María clemente: De Dios lo aprendiste,
Oh Madre del hijo pródigo.
Si algo sabes hacer con excelencia,
es el arte de la misericordia con tus hijos pecadores.
Necesitamos tanto tu capacidad de compasión,
porque somos pecadores maltratados por Satanás.
Virgen María piadosa:
Te compadeces del pecador,
de sus heridas purulentas, no queriendo ver su culpa.
Respondes con piedad y misericordia
a la negra ingratitud, como tu Hijo.
Misericordia del Hijo, misericordia de su Madre.
Gracias por ser dechados de piedad para nosotros,
que, si algo necesitamos, es misericordia y piedad.

Muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre

Muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre




 
Lo más grande que Tú tienes es Jesús.
Muéstranoslo, queremos verlo, conocerlo,
amarlo entrañablemente.
Desde que fuiste Madre de Jesús,
nunca podrás separarte de Él, es tu hijo.
Pero lo mismo que a Él, nos has engendrado
a cada uno de nosotros.
Somos por eso sus hermanos y tus hijos.
Ser hijo no siempre es bien valorado por éste
pero ser madre es muy bien conocido por ella.
Yo no conozco bien lo que significa ser tu hijo,
pero Tú sí sabes lo que significa ser mi madre.
Jesús es el hermano mayor y especial.
Debemos asemejarnos a Él.
danos la gracia de conocerlo como Tú lo conoces:
Un Dios amor que nos quiere
hasta la muerte de cruz,
que nos dio a su Madre, a Ti, para cada uno.
Déjanos ver su rostro, déjanos conocer su corazón,
concédenos amarlo con todas nuestras fuerzas

Y, después e este destierro...

Y, después e este destierro...

Destierro, porque la patria no está aquí.
Porque la tierra, que es en sí hermosa,
se nos vuelve inhóspita y agraz, al pensar en el cielo.
Destierro, porque aquí te tenemos y tenemos a Dios,
pero todavía no es del todo y para siempre.
Podemos perderte, podemos perder a Dios,
¡Oh terrible posibilidad!
En el cielo Tú serás nuestra y nosotros tuyos
del todo y por toda la eternidad.
¡Qué inmensa beatitud
!

Vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos

Vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos






Sí, tus ojos...
Yo quiero asomarme a tus ojos, contemplarlos,
porque sólo de mirarlos me curo de mis tristezas,
su alegría se me contagia,
su pureza infinita se me participa.
Tus ojos, Madre Virgen, son océano
de gracia y de pureza.
Por eso necesito mirarlos, contemplarlos,
para que la bienaventuranza de los puros de corazón
me toque a mí también.
Nos miras con amor y misericordia.
Necesitamos de ambas realidades a morir.
porque somos débiles y miserables en abundancia.
Misericordia es lo que suplicamos.
Suplicamos a la misericordiosa Virgen.
Suplicamos a la más amorosa Madre.
A través de tus ojos aspiramos esa misericordia
y ese amor.
Es lo mejor que nos puedes regalar.
Eres misericordia y eres amor,
dos realidades que heredaste de Dios,
para regalarlas a tus hijos.

Ea, pues, Señora, abogada nuestra...

Ea, pues, Señora, abogada nuestra...

El nombre de abogada significa defensora.
Tú nos defiendes del maligno,
del que atacó a nuestra madre Eva en el Paraíso,
y la hirió pasándonos la herida.
Tú nos libras de peligros y tentaciones
que nos pudieran hacer perecer.
Contigo llevamos la frente alta por la vida,
hasta el destino final que es el cielo.
Desde allí intercede ante tu Hijo
por cada uno de tus hijos,
por mí también.

A Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas


A Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas
Siempre nos quedas Tú.
En medio de los peligros eres refugio,
pararrayos contra la justa ira de Dios.
En medio de las lágrimas, eres consuelo.
Tus hijos pueden sufrir, por ser ley todos,
pero nunca desesperan.
Saben mirar a través de las lágrimas
tu rostro materno que les llena de esperanza.


 

Dios te salve

Dios te salve
Te saludamos, te cantamos,
te llevamos mañanitas, Oh dulce madre.
Dios te salve.







A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva

Fuimos hijos de Eva para desgracia nuestra.
Pero somos hijos tuyos para completa felicidad.
Si triste y dura fue la herencia de nuestra madre Eva,
inmensamente rica es la herencia
que nos viene de Ti.
El destierro se dulcifica
porque Tú nos acompañas cada día.
Así nuestro desierto florece y se vuelve llevadero.
¡Qué dura sería la vida sin tu dulce compañía!
¡Qué cardos, qué espinas no produciría!
Pero entre los cardos y espinas tu mano amorosa
ha plantado muy bellas rosas.

Dulzura Y ESPERANZA NUESTRA


Dulzura
Suavidad, serenidad, paz.
Contigo estamos al abrigo de tormentas y huracanes.
Tu corazón es refugio montañero,
es brisa de primavera, es cantar de pajarillos,
es cristalina fuente,
dulzura de la vida, de mi vida.




Y esperanza nuestra

Todo lo espero de Dios por medio de Ti,
porque Dios te ama muchísimo
y Tú me amas muchísimo.
Contigo no cabe la desesperanza y la tristeza.
En las orillas de tu manso río
crecen los pastos y las flores en toda estación.
Tú eres una eterna primavera,
rosal florido, perfumado, digno de contemplarse.
De Ti lo espero todo y más de lo que esperan
todos los niños de sus mamás.
Espero que me lleves al cielo.
Espero que me hagas feliz.
Espero contemplarte en el cielo
en un éxtasis de amor.
Eres hermosísima paloma blanca
que vuelas en mi jardín.
Alegras mis días y mis noches.
Me haces sonreír y mirar hacia delante
con ilusión y entusiasmo.
La vida sin Ti no tendría sabor ni sentido.
Pero contigo sí quiero vivir.
Quiero contemplarte en el lirio del campo,
en la rosa perfumada, en el blanco clavel,
en todas las flores de las praderas,
en las estrellas de la noche.

Vida nuestra

Vida nuestra
Nos animas a vivir,
Haces feliz nuestra vida,
Nos otorgas calidad de vida,
porque contigo vale la pena vivir.
No vamos solos por la vida.
¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?
Tú lo dijiste. Y cumples las promesas.


Reina y Madre de misericordia

Reina y Madre de misericordia
Lo que más necesitamos es misericordia,
porque somos infinitamente miserables.
Tu amor inmenso hacia tus hijos se convierte
en océano de bondad, de misericordia, y de piedad.
Te agradecemos tu amor, tu virtud excelsa,
veneramos tu grandeza incomparable
pero sobre todo agradecemos
la misericordia de tu rostro y de tu corazón.
Tienes ojos y corazón hechos de bondad.
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia...

Dios te salve

Dios te salve
Te saludamos con sonrisas, flores, y canciones
Oh María, la mujer más digna del amor.
Desde niño me enseñaron esta oración mis padres
queriendo que yo te amara y venerara
como ellos lo hacían.
Y desde entonces sigo rezando y cantando
esta bella plegaria todos los sábados
y a la hora del rosario cotidiano.
Dios te salve, maravilla de mujer y de Madre,
lirio hermoso de los valles y praderas.
Pensando en Ti me vuelvo poeta
me dan ganas de cantar.
Mis versos son para Ti,
mis canciones te las canto a Ti.
  


Flor del 8 de mayo: Virgen prudentísima

Flor del 8 de mayo: Virgen prudentísima
Fiesta de Nuestra Señora de Luján



Meditación:
“Se turbó, preguntándose qué podría ser éste saludo” (Lucas 1,29). Prudentísima porque turbada calló, porque obedeció, porque creyó y supo entregarse como esclava de Dios. ¡Qué modelo para nuestra locuacidad, nuestra poca fe y nuestro orgullo!. “Las vírgenes prudentes llenaron sus lámparas de aceite” (Mateo 25,4). María la llenó con fe. “Feliz porque haz creído”. La llenó con amor. “Mi Amado es mío y yo soy suya” (Cantar de los cantares 2,16). La llenó de esperanza. “Guardaba todas las Palabras de Jesús en su Corazón” (Lucas 2,51).

Oración: ¡Oh Virgen de Luján que señalas el camino de nuestro peregrinar!. Haz que la prudencia de tu Corazón la cultivemos también hoy, para que nuestras lámparas se aviven con una ardiente llama de fe, el pabilo de la esperanza y el aceite del Amor, como verdaderos templos de Dios. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Reflexionar sobre si cumplo lo que Dios quiere de mi, si hago Su Voluntad, o la mía.

Flor del 9 de mayo: Madre del buen consejo

Flor del 9 de mayo: Madre del buen consejo
Fiesta de Nuestra Señora de los Milagros

Meditación:
María nos aconsejó en las bodas de Caná, “Haced lo que El os diga” (Juan 2,5), y nos lo vuelve a dictar. ¿Qué quiere Cristo de mi?. ¿Lo podemos seguir cuando nos dice “deja todo y sígueme?”.
“Hijo, ¿por qué nos haz hecho esto?” (Lucas 2,48). Cristo tenía que mostrarnos ante todo más el amor a Dios que el de la familia. ¡Pero cuántas veces abandonamos a nuestra Madre por amores, caprichos, vanidades y miedos!.

Oración: ¡Oh dulce consejera del alma, oh hermosa Esclava!. Entrega a Dios nuestra alma para que se haga santa, que abramos nuestros oídos y seamos hijos solícitos. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Ser un verdadero Cristo al aconsejar a mi hermano.

5.06.2013

Flor del 7 de mayo: Madre amable



Flor del 7 de mayo: Madre amable

Meditación:
“Cómo se me concede que venga a mí la Madre de Mi Señor” (Lucas 1,43). María es diligente y amorosa, consuela, ayuda, fortalece, sirve…igual que su Hijo. “Amaos los unos a los otros como Yo os he amado”. A cada uno pedirá Dios cuenta de nuestros prójimos; nadie está tan aislado que pueda labrarse, abstrayéndose de toda otra alma, su propia salvación. Busquemos dar amor, consolando afligidos, visitando enfermos, corrigiendo con dulzura a los que se equivocan, siendo a semejanza de María con humildad y amor testimonios del Amor. “Ora y labora”.

Oración: ¡Oh tierno Corazón de María!. Haz que tus hijos demuestren a todos lo que es el Amor, lo que es el Señor en nosotros, para servir y siempre decirte si. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Procurar ser amable con los demás.

MAYO 2 SEMANA


INVOCACIONES AL DULCE NOMBRE DE MARÍA

INVOCACIONES AL DULCE NOMBRE DE MARÍA


Madre mía amantísima, en todos los instantes de mi vida, acuérdate de mí, miserable pecador. Avemaría.
 
Acueducto de las divinas gracias, concédeme abundancia de lágrimas para llorar mis pecados. Avemaría.
 
Reina del cielo y de la tierra, sé mi amparo y defensa en las tentaciones de mis enemigos. Avemaría.
 
Inmaculada hija de Joaquín y Ana, alcánzame de tu santísimo Hijo las gracias que necesito para mi salvación. Avemaría.
 
Abogada y refugio de los pecadores, asísteme en el trance de mi muerte y ábreme las puertas del cielo. Avemaría.
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