9.11.2020

docenario de septiembre

 Docenario Guadalupano

12 de septiembre 

Padre Joaquín Gallo Reynoso, sacerdote jesuita


Estamos en el mes de la patria y llenos de alegría por las fiestas marianas del mes por el nacimiento de nuestra Madre (8), su Santo Nombre (12) y Nuestra Señora de las Mercedes (24), entre otras. Pero también estamos sintiendo el desmoronamiento de esta “patria suave” que nos dieron Dios y Santa María de Guadalupe y muchas hermanas que nos la prepararon pero que se nos está yendo de las manos.


Esto nos pide acciones trascendentes desde conciencias nuevas, vivas, capaces de ser transformadoras de esta historia aquí en México, pero también más allá de nuestras fronteras, pues hay tantas persecuciones a los cristianos orientales, muchísimos de ellos sacrificados por su fidelidad a Cristo. Parece que estuviéramos en los siglos XIII-XVI en Europa con los ataques musulmanes antiguos. El Papa nos ha pedido intensificar nuestras oraciones y hacer obras de apoyo y compromiso en favor de estas intenciones. Vale la pena comprometernos, ¡hagámoslo!


Primera consideración: El regalo de las rosas.


Pensemos y sintamos el gran regalo de Dios y de María para los indígenas: la flor, las flores, que significaban para ellos la verdad, lo cierto. Habrán sentido y pensado: “Si nos dieron ese regalo es porque estamos en la verdad, en lo cierto. Ellos son los que nos garantizan que vamos bien, que estamos en la Verdad”. Alegrémonos con esta alianza hasta con nuestros antepasados y sus signos naturales. Jaculatoria apropiada: Tus principales portentos, Santa María celebramos; tu nacimiento y dones de Dios regalados. Fiesta de todos los pueblos es tu nombre tan sagrado.


Segunda consideración: La Casita Sagrada para atendernos. Nuestra Madre le pide al Obispo, a través de San Juan Diego, que le hagan su casa para atenderlos y entregarles al mismo Jesús, el Señor de la vida, el que siempre está cercano a nosotros. Ella sigue estando allí para atendernos y decirnos: “¿Que no estoy Yo aquí que soy tu Madre? ¿No soy Yo tu salud? ¿No te tengo en el hueco de mi manto, en el cruce de mis brazos? ¿Tienes necesidad de alguna otra cosa?” (N.M. 119). Y nosotros le decimos: ¿Qué quieres que hagamos hoy, nosotros, tus hijas? Meditemos y gocemos.



Tercera consideración: Los juramentos de 1666.


Uno de los momentos más claros de la intervención de nuestra Madre en la vida del país fue cuando convocaron a los testigos del Acontecimiento Guadalupano en ese año para que testimoniaran, de primera o máximo de segunda mano, lo que sabían de Juan Diego y del Acontecimiento. Gracias a ese momento hoy tenemos datos fidedignos de lo que pasó en las cercanías y en el Tepeyac en 1531. Agradezcamos.


Cuarta consideración: Los patronatos.


Para seguir probando su presencia entre nosotros, la Virgen ha intervenido en algunos momentos muy difíciles tanto de la ciudad como del país. El pueblo y el clero siempre recurrieron a Ella como ahora nosotros. Fue claro en las inundaciones, las pestes, los temblores, las revueltas en la ciudad, en toda la patria. En ellos la Madre de todos intervino en favor de los más necesitados, por eso hubo momentos en que se puso a la ciudad y al país bajo su patrocinio. El más conocido y cercano a nosotros es del 12 de diciembre de 1985 después del gran sismo, para que no hubiera más temblores de esa magnitud ni esos resultados. Y de entonces para acá no los ha habido en esa escala ni muertos por esa causa. Sorprendámonos, agradezcamos y obremos en consecuencia.


Quinta consideración: La Archicofradía Guadalupana y las congregaciones religiosas de inspiración guadalupana.


Las respuestas a tantos favores que Ella ha tenido con nosotros han fructificado en ofrendas, exvotos y otras donaciones, pero los más importantes signos son que las personas nos donemos, nos consagremos a Ella de por vida para ser sus manos entre nuestras hermanas más necesitados, para mantener el fervor guadalupano entre quienes son conciudadanos o compatriotas nuestros. Así es con la Archicofradía Guadalupana, la más antigua de América, y con las muchísimas congregaciones que se han inspirado en Ella para solidarizarse con sus hermanas. Ofrezcámonos, entreguémonos. Que todas las familias en estos días nos ofrezcamos a Ella y a Jesús.






9.05.2020

Rosario a María Niña Divina Infantita

 

Rosario a María Niña Divina Infantita




Jaculatoria:

V.Esta Niña Angelical de los cielos escogida.

R. Es la Reina concebida sin la culpa original.

 

Primer misterio:

     Tanto amor para ti mi pecho encierra que observarte quisiera, Madre mía, más… ¿Puede dar la tierra algo digno de ti Virgen María?

     ¿Existirá algo en este bajo suelo que ofrecer a la Santa de las santas, si tienes allá en el cielo coros de serafines a tus plantas?

     ¿Lucirían en tu trono esas estrellas que vistas desde  aquí nos maravillan? ¿Junto a ti serían bellas  si con la luz de tus pupilas brillan?

      ¿Tendrían valor las perfumadas rosas? Cierto es que son vistosos sus colores pero… ¿Serán hermosas al lado de la reina de las flores?

Padre Nuestro, 10 Aves Marías, Gloria y la Jaculatoria

 

Segundo misterio:

      Podría formar un ramo de azucenas que sean emblema de pureza y calma más… lucirán apenas pues cándida más que ellas es tu alma.

      No hay que buscar camelias, Madre amada, ni claveles purpúreos olorosos, tus labios de granada son Divina Infantita más hermosos.

      Pensaba en las violetas pudorosas que son de la humildad la fiel morada; pero, como las rosas, junto a ti, Reinita mía, no valen nada.

      Ni nomeolvides, suaves, pequeñitos puedo ofrecer para calmar mi anhelo, pues sé que tus ojitos, mas dulces son que su color de cielo.

Padre Nuestro, 10 Aves Marías, Gloria y la Jaculatoria

 

Tercer misterio:

      ¿Con el rumor del mar haré murmullos para cantar tus gracias que me encantan? Mas… si tienes arrullos de ángeles mil, que tu grandeza cantan.

     Cómo podré con cosas transitorias ensalzar tu poder, Niña Divina, como cantar tus glorias y tu casta belleza peregrina.

     Cómo podrá la lengua miserable alabarte oh María, radiante estrella, si eres la incomparable, la obra de Dios perfecta, la más bella.

     Qué habrá digno de ti, Virgen sagrada, la más pura de todas las mujeres, si estás tan encumbrada que Dios mismo te dice: “BENDITA ERES”

Padre Nuestro, 10 Aves Marías, Gloria y la Jaculatoria

 

Cuarto misterio:

      Si tu cuna la mecen los querubes y es la cuna escabel donde te sientas, y en un trono de nubes vestida de luceros te presentas.

      Si al ver el sol tu rubia cabellera de ella recoge todos sus fulgores y la celeste esfera a ti debe sus puros resplandores.

      Si de tu frente toma su pureza el blanco lirio que entre espinas crece, y toda la belleza junto a la tuya, oh Niña desaparece.

Padre Nuestro, 10 Aves Marías, Gloria y la Jaculatoria

 

 

Quinto misterio:

      Que se le puede dar ala escogida, de todo un Dios que la colmó de dones si no tiene medida oh Madre de mi amor, tus perfecciones.

      Por eso con este Rosario, recibe nuestro amor, nuestro desvelo, y sírvate de arrullo nuestra oración que se levanta al cielo.

Padre Nuestro, 10 Aves Marías, Gloria y la Jaculatoria

 

 

Padre Nuestro…


Dios te salve María Santísima, Hija predilecta del Padre.

Aumenta nuestra fe.

Dios te salve María…

 

Dios te salve María Santísima, Madre amantísima del Hijo.

Aumenta nuestra esperanza.

Dios te salve María…

 

Dios te salve María Santísima, Esposa Purísima del Espíritu Santo.

Aumenta nuestro amor.

Dios te salve María…

 

Dios te salve, Reina y Madre…


 

NUEVA LETANÍA DE LA VIRGEN

 

Señor, ten piedad de nosotros                             Ten piedad de nosotros

Cristo, ten piedad de nosotros

Señor, ten piedad de nosotros        

 

Santa María                                                               Ruega por nosotros

Santa Virgen de las vírgenes

Hija predilecta del Padre

Madre de Cristo Rey

Gloria del Espíritu Santo

Virgen hija de Sión

Virgen pobre y humilde

Virgen sencilla y obediente

Esclava del Señor

Colaboradora del Redentor

Llena de gracia

Fuente de hermosura

Conjunto de todas las virtudes

Fruto escogido de la redención

Discípula perfecta de Cristo

Imagen Purísima de la Iglesia

Mujer nueva

Mujer vestida de sol

Mujer cornada de estrellas

Señora llena de benignidad

Señora llena de clemencia

Señora llena de clemencia

Señora nuestra

Alegría de Israel

Esplendor de la iglesia

Honor del género humano

Abogada de la gracia

Dispensadora de piedad

Auxiliadora del pueblo de Dios

Reina de la caridad

Reina de la misericordia

Reina de la paz

Reina de los ángeles

Reina de los patriarcas

Reina de los Profetas

Reina de los Apóstoles

Reina de los Mártires

Reina de los confesores

Reina de las Vírgenes

Reina de todos los Santos

Reina concebida sin pecado original

Reina asunta a los cielos

Reina del mundo

Reina del cielo

Reina del universo

Reina y Madre de todos los sacerdotes                     Ruega por ellos

 

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.

Perdónanos Señor.

 

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.

Escúchanos Señor.

 

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.

Ten piedad y misericordia de nosotros.

 

Bajo tu amparo nos acogemos, oh, Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que te hacemos en nuestras necesidades, antes bien líbranos de todos los peligros oh Virgen gloriosa y bendita. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos, de alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

la virgen Niña

 

ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN A MARÍA NIÑA

OH NIÑA INMACULADA YO QUIERO OFRECERTE EN ESTE DÍA, TODA MI NIÑEZ Y TODA MI VIDA, ACÉPTALA TE LO RUEGO, DULCE NIÑA.

 

SE QUE LAS JOYAS ANTE TI SON NADA, Y QUE LAS FLORES PIERDEN SU BELLEZA, DELANTE DE TI MI REINA AMADA, QUE TUVISTE DESDE NIÑA TAL GRANDEZA.

 

MI NIÑA SENCILLA Y AMOROSA, PURA ENTRE TODAS LAS MUJERES, LA ALABANZA DE MI CORAZÓN LLEGUE HASTA TU CUNA MECIDA POR LOS ÁNGELES.

 

TU ERES LA PEQUEÑITA INMACULADA, LA PRESERVADA DE LA CULPA Y PENA, LA QUE AL PRIMER INSTANTE FUE BENDITA; LA NIÑA ANGELICAL DE GRACIA LLENA.

 

NIÑA ENCANTADORA Y BELLA, LA MÁS LINDA DE TODAS LAS CRIATURAS, HERMOSA Y CELESTIAL MARÍA NIÑA, INDÍCAME LA SENDA QUE VA AL CIELO.

 

NO QUIERO TERMINAR ESTA ORACIÓN SIN ANTES SUPLICARTE NIÑA MÍA ME AYUDES A IMITARTE EN TUS VIRTUDES QUE DESDE PEQUEÑA TUVISTE EN PLENITUD. AMÉN








8.11.2020

 Docenario guadalupano

12 de agosto
Autor: Joaquín Gallo Reynoso, sacerdote jesuita
En agosto celebramos a nuestra Madre muy en serio y con muchas fiestas: desde su fiesta como Nuestra Señora de los Ángeles, el 2, hasta el 22 como Reina de Cielos y Tierra. Gocemos de tanta gloria y gozo de nuestra Madre como lo proclama la fe de la Iglesia.
Pero en la Tierra estamos muy desalentados por tantas guerras, migraciones innumerables y opresiones contra los más débiles. En nuestro país las nuevas leyes energéticas y económicas van a dejar a muchos campesinos e indígenas en peor miseria que la que ya viven. Pidámosle a nuestra Reina Guadalupana que “destrone de sus tronos a los poderosos y enaltezca a los humildes”, como dice en su cántico.
Reflexionemos en la grandeza que Dios le ha dado y en la manera en que ejerce su reinado para que, de manera semejante, procuremos el bienestar para todos.

Primera consideración: “Alégrate María, llena de gracia, el Señor está contigo.”. Contemplamos a nuestra Madre y la vemos toda hermosa después de que el ángel se alejó de Ella y quedó embarazada. Dios hizo lo increíble en Ella y en Ella se quedó. Alegrémonos. Vino a México enviada por Dios a concebir un nuevo pueblo y aquí se quedó. ¡México, el Señor estará contigo si sigues los pasos de tu Madre Amada! Alabémosla, gocemos y comprometámonos. Jaculatoria apropiada: El Ángel del Señor anunció a María, y el Verbo se hizo carne y hemos visto su gloria.

Segunda consideración: “Bendita tú entre las mujeres”. Los títulos que la Iglesia le ha dado a María a través de los siglos son porque Dios ha hecho en Ella maravillas inmensas, únicas. Por eso millones de millones todos los días le decimos esta frase desde hace siglos. Y en México, por eso, ocupa los lugares de honor allí donde hay conciencia nacional y donde hay fe. Alabémosla, ensalcémosla, glorifiquémosla, eternamente. Amén.

Tercera consideración: “Bendito el fruto de tu vientre, Jesús”. En esta frase se resume la gloria de María y el por qué la aclamamos entre todas las mujeres: nada menos que el Hijo Unigénito de Dios, nacido del Padre, antes de todos los siglos, habita en Ella y de su maternidad gloriosa gozamos también nosotros unidos a nuestro Hermano Mayor. Ella nos lo trajo a nuestras tierras de una manera prodigiosa, según el plan de Dios. Alabémoslo porque hace estas maravillas por su amor por nosotros, por su poder ejercido en favor nuestro.

Cuarta consideración: Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, acoge nuestras súplicas. ¿Quién como nuestra Madre para entendernos, para acompañarnos por el camino de la vida, para seguir a su Hijo? ¿Quién tiene el poder espiritual que Ella tiene para con nosotros por la caridad benevolente de Dios para nosotros? ¿Quién puede acoger nuestras súplicas como Ella que es verdadera y Santa Madre de todos nosotros? Ya San Juan Diego, el obispo Zumárraga y tantos millones más lo han y lo hemos experimentado en México desde hace más de 480 años. Ella nos sigue dando rosas de ternura, de fragancia del Paraíso. Allí nos espera y aquí nos acompaña. ¡Bendita sea!

Quinta consideración: Madre María, ruega por nosotros pecadores, ahora y, sobre todo, en la hora de nuestra muerte para que nos vayamos contigo, con tu Jesús, a la gloria. Amén. Nuestra Madre está glorificada como nadie. Por eso puede atender cualquier súplica buena que le hagamos. Y es importantísimo que esté junto a nosotros y abogando por nosotros ante su Hijo en la hora de nuestra muerte. Ella está glorificada y nos puede conseguir un lugar en la gloria. El papa Pío XII, en la declaración de su asunción al Cielo, declaró en la bula dogmática llamada “Munificentíssimus Deus” del 1 de noviembre de 1950: “Declaramos y definimos ser Dogma de Revelación Divina que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, cumplido el curso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celeste.” (número 7 del documento citado).
Gocemos esta sin igual noticia que nos abre el camino de esperanza para nuestra propia glorificación. Pidamos por los que no creen para que lleguen a tener esta certeza y gozo que nosotros tenemos desde ahora. ¡Felices y muy provechosas fiestas marianas tan extendidas por todo México, y contemplemos en Santa María de Guadalupe una fotografía de su glorificación eterna desde nuestra tierra..!
Textos bíblicos: Salmo 147, 1Cor 15, 21-57; Apoc 12, 1; Jn 3, 16-18 y 17, 22-24.

Fiestas marianas del mes: 2, Nuestra Señora de los Ángeles; 5, Santa María de las Nieves (Roma, título principal de la Basílica de Santa María la Mayor); 15, Asunción de María a los Cielos; 22, Santísima Virgen María, Reina de Cielos y Tierra; 30, María, Salud de los Enfermos.
* * *Anunciamos llenos de alegría que somos hijos de la gloriosa Santa María de Guadalupe. Para la gloria de Dios y de Santa María de Guadalupe.


8.10.2020

Maria Auxiliadora

 

Oración para consagrar el hogar a María Auxiliadora.

Santísima Virgen María, nombrada por Dios para ser la Auxiliadora de los cristianos, te elegimos como la Madre y protectora de nuestro hogar. Te pedimos que nos favorezcas con tu poderosa protección. Preserva nuestro hogar de todo tipo peligro, del fuego, inundaciones, centellas, tormentas, terremotos, ladrones, vándalos, y de cualquier otro peligro. Bendícenos, protégenos, defiéndenos, conserva como tuyos a todas las personas que habitan en este hogar: protégenos de todos los accidentes y desgracias, pero sobre todo alcánzanos para todos, la gracia más importante de evitar el pecado. Oh María Auxiliadora, Madre y gran auxiliadora de todos los cristianos, ruega por todos aquellos que viven en esta casa que está consagrada a ti por todos los tiempos Amén.


6.11.2020

DOCENARIO DIA 12 DE JUNIO 2020

Docenario Guadalupano
12 DE JUNIO
Padre Joaquín Gallo Reynoso, sacerdote jesuita
Nuestra Madre, Santa María de Guadalupe, y el año de los consagrados y de la familia. Los Corazones de Jesús y de María y las transformaciones que nos trajeron y que hoy nos piden a nuestras familias y comunidades Religiosas.
Estamos en el mes dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, un mes con muchas fiestas religiosas como Corpus Christi, el Sagrado Corazón de Jesús (12) y el Inmaculado Corazón de María (13), San Luis Gonzaga (21), Patrono de la juventud; San Juan Bautista (24) y los Santos Apóstoles Pedro y Pablo (29). Y para el MEJ: Movimiento Eucarístico Juvenil, que depende del Apostolado de la oración, es una fecha de suma importancia porque en este mes, hace 100 años, se fundó este Movimiento con otro nombre que luego cambió después del Concilio Vaticano II: La Cruzada Eucarística.
 Aprendamos de María y de Jesús qué transformaciones trajeron al país desde 1531 para que nosotros hagamos “lo que esté de nuestra parte“ para mejorar como se lo pidió nuestra Madre a San Juan Diego y al arzobispo de México…
En este mes, el día 6, celebramos a San Marcelino Champagnat, fundador de los Padres y Hermanos Maristas tan connotados por sus colegios y universidades en muchas partes del mundo.
Primera consideración: El Corazón del Padre Dios, según el Plan de Salvación, y conmovido por la situación de los pobladores de México, nos envía a María y con Ella a Jesús, a México…
Dios Trinidad, movido por amor a toda la humanidad, desencadenó toda la creación, la Redención y la Salvación del género humano. En este Plan maestro estuvo, desde el inicio, hacer presente al Verbo Eterno encarnado a través de nuestra Madre, en México, para que Ella nos mostrara a Jesús, Fruto Bendito de Su vientre, a este Continente de la esperanza, y con eso abrir una nueva época para México y la humanidad. Agradezcamos este designio de salvación…
Jaculatoria apropiada: Dios-Amor-Dios Bondad; enséñanos a transformar nuestra realidad…
Segunda consideración: El Rostro y el Corazón de María, fuentes de vida y transformación benefactora para México…
Al llegar a México y establecer aquí su casa temporal para bien de todo el mundo, Santa María de Guadalupe nos mostró su rostro bondadoso y su corazón enamorado por nosotros sus hijos y así conocimos cómo el corazón de Dios está vuelto hacia nosotros, para que, conociendo “Al verdadero Dios por quien vivimos” (NM 26-27), pudiéramos transformar la realidad caótica existente en el siglo XVI y poder llegar a tener una vida digna y en abundancia como Él quiere para todos. Las obras de la Evangelización en México trajeron grandes transformaciones: igualdad entre todos los habitantes, el derecho de todos a poseer bienes necesarios, acceso a la cultura, bibliotecas, imprenta, colegios, templos, hospitales, casas Religiosas y tantas cosas más. Alabemos a Dios y a María por tanto amor transformador…
Tercera consideración: María nos presenta en México el Rostro y Corazón de Jesús…
Como sabemos, el rostro y el corazón, en las tradiciones indígenas, son la persona; estos rasgos propios de cada uno nos muestran quién está detrás de ese tal rostro y ese tal corazón. Este aspecto cultural sirvió muchísimo a los habitantes de México para ver en el rostro bellísimo de María cuánto amor les tenía. Así, Ella les llegó al corazón y les mostró también, que al que Ella les traía como Gran Luz era su mismo Hijo y hermano de tod@s… (N.M. 27-32 y 118-120). Con esto el pueblo conoció el plan de Dios y se unió a los designios Divinos para bien de todos.
Cuarta consideración: Los Corazones de Jesús y de María, fuentes de inspiración para las transformaciones necesarias en México.
Después de las apariciones de María a Juan Diego y a Juan Bernardino y de la estampación de la imagen Guadalupana en el ayate de Juan Diego por una transformación milagrosa de la acción de Dios y de las flores en el ayate de Juan Diego, los indígenas entendieron que había que cambiar la realidad en cantos y flores, es decir, en realidades nuevas y armónicas para todos. Hoy, Dios y María nos dan sus flores de gran verdad para que, siendo veraces con nosotros mismos, no negando nuestras capacidades ni aumentándolas sin razón, nos dediquemos a hacer de México el país, que todos queremos, transformándolo de tal modo y con tal vigor y osadía, que pueda inspirar y ayudar a otros países a transformarse en países de solidaridad, concordia y fraternidad. Emprendamos este camino transformador con la fuerza del Espíritu Santo, el testimonio de Jesús, María y los Santos…
Quinta consideración: Las familias y congregaciones religiosas y su compromiso para transformar la situación actual de México.
Todos somos conscientes de las grandes dificultades por las que estamos pasando en el país y en el mundo. Dios y María esperan nuestras transformaciones necesarias para que ellos puedan actuar en y con nosotros. ¿Cómo es que las familias mexicanas no hayan respondido en millones contra las leyes abortistas? ¿Cómo consentimos tantas barbaridades de las autoridades y pandillas de muchos tipos tan corruptas? ¿Cómo hasta nos hacemos cómplices las familias católicas de estos desórdenes que nos atropellan nuestra existencia? ¿Qué vamos a hacer las congregaciones religiosas para apoyar a las familias en estas dificultades tremendas que están viviendo? ¿Qué haremos desde estas congregaciones y nuestras instituciones para tantos jóvenes que solamente les importa estar y quedar bien en el mundo de sus cuates..? México y el mundo esperan nuestra respuesta… Pidamos para que estemos a la altura…
TE ROGAMOS  SANTISIMA VIRGEN  POR  EL MUNDO ENTERO PARA QUE TERMINE ESTA PANDEMIA INTERCEDE CON TU SANTISIMO HIJO  TENGA MISERICORDIA Y NUESTRO PADRE DIOS PERDONE LO QUE LE HEMOS OFENDIDO

3.24.2019

caminata a la Virgen de la Encarnacion

VIRGEN DE LA ENCARNACIÓN
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Comenzando Marzo 25 a Diciembre 25, para acompañar a la Virgen María y a nuestro Señor:


*Se reza la primer salve.
Oración:
Oh Virgen de la Encarnación, mil veces te saludamos, mil parabienes te damos por el gusto que tuviste cuando Dios en ti encarnó, pues eres tan poderosa oh Virgen y Madre de Dios, concédeme lo que te pido por amor de Dios, por amor de Dios.
SE MEDITA Y SE PIDE LA PRIMERA GRACIA
*Se reza la segunda salve


Se repite la Oración: oh Virgen de la encarnación...
SE MEDITA Y SE PIDE LA SEGUNDA GRACIA
*Se reza la tercera salve
Se repite la Oración: oh Virgen de la encarnación...
SE MEDITA Y SE PIDE LA TERCERA GRACIA
Oración Final:
Acordaos oh piadosísima María que jamás se ha oído decir que persona que a vos se acogiere y pidiese socorro, hubiese salido desamparada, animada con tal confianza a vos acudo, oh Virgen de la encarnación. Oh madre de mi señor Jesucristo, a vos vengo, a vos me presento con temor de mis pecados, no queráis menospreciar mis oraciones y mis palabras oh Madre mía, por el Misterio de tu Santísima Encarnación oídlas y cumplidlas con misericordia, por amor de Dios, Amén.
Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar en el cielo, en la tierra y en todo lugar.
SE REZA UN AVE MARIA POR LAS ORGANIZACIONES PRO VIDA
NOTA:
No se debe hablar cuando se está rezando. 
Se comienza el día 25 de marzo y se termina el 25 de diciembre.

12.06.2018

dia 7


Docenario Guadalupano
Miércoles, 7 de diciembre
Padre Joaquín Gallo Reynoso, sacerdote jesuita
Después de haber contemplado ayer a nuestra madre acogedora, hoy seguimos con el relato en el punto en que nos quedamos. La Virgen prosigue su comunicación con Juan Diego de una manera tan cariñosa y especial que por eso la consideramos como madre excesivamente bondadosa. Fijémonos en el diálogo y sintamos lo que Juan Diego habrá sentido con esa actitud y esas palabras de nuestra madre.
Oración Inicial. Lectura – Nican Mopohua.
La Virgen María le dice a Juan Diego: 119. “¿No estoy aqui yo, que soy tu madre? (a) ¿no estás bajo mi sombra y resguardo? (b) ¿no soy yo la fuente de tu alegría? (c) ¿no estás en el hueco de mi manto, en el cruce de mis brazos? (d) ¿tienes necesidad de alguna otra cosa?”
Primera consideración. María le dice a Juan Diego ante su temor y dolor por la situación de su tío: “¿No estoy yo aquí que soy tu madre?” (119-a).
¡Qué realidad tan dulce y qué manera de decirlo de María! Ella es plenamente madre bondadosa, cariñosa. Gocemos con Juan Diego esta dicha, esta palabra que hoy nos dice nuestra Morenita, nuestra madre del Tepeyac. Sintamos que ella está aquí y nos dice esas palabras…
Segunda consideración. María le dice a Juan Diego: “¿No estás bajo mi sombra y resguardo?” (119-b).
Cualquier madre ampara y protege a sus hijos… ¡Cuanto más María! Sintamos que estamos bajo ella como árbol frondoso… Con toda su ternura nos cobija, protege y acompaña.
En la cultura indígena se acostumbraba que el tlatoani protegiera a los más débiles, a los acusados. Para esto se refugiaban, se ponían bajo el manto protector del poderoso o poderosa. Así aparece María en la imagen que Dios nos dejó: del lado derecho de ella, en su imagen, su manto es más largo abajo, al estilo de los tlatoanis de ese tiempo que aceptaban bajo su manto a los más débiles, desprotegidos, viudas, huérfanos que se agarraban de la punta del manto del jefe para sentir y pedir su protección. Así, ella protege a su ángel, a su caballero, a su mensajero, a Juan Diego, como lo interpretaron los indígenas contemporáneos suyos. Aprendamos a ponernos bajo su mirada que nos acaricia; su dulce y piadosa mirada compasiva. Pongámosle todo este mundo nuestro, a nuestro país, bajo su mirada y su manto protector…
Tercera consideración. María le dice a Juan Diego: “¿No soy yo la fuente de tu alegría; tu salud?” (119-c).
¿Qué habrá sentido Juan Diego ante estas palabras de María tan dulces y consoladoras? En verdad ella es fuente de alegría en todas partes. Es salud, vida y esperanza nuestra. Ella nos enseña a cantar la alegría de vivir, ella nos enseña a agradecerle a Dios y a contarle a otros las maravillas que él ha hecho por nosotros; nos educa y enseña a usar nuestras cualidades y capacidades para que otros sientan tanta misericordia, tantos beneficios recibidos. ¿Vivimos este agradecimiento continuo al Dios de la vida? Que ella nos enseñe a poner nuestras alegrías en Dios, en los valores del Reino… Pidámoselo mientras rezamos.
Cuarta consideración. María le dice a Juan Diego: “¿No estás en el hueco de mi manto, en el cruce de mis brazos?” (119-d)
¡Qué imagen más bella de cercanía! María habla así porque los indígenas así expresaban cómo las mamás tenían cerquita a sus hijos. María se adapta a esta hermosa cultura y nos deja extasiados con esas frases cálidas, tiernas, acogedoras. Ella es como un nido caliente en donde nos tiene a todos, consolados y protegidos, para que crezcamos en el amor y glorifiquemos a Dios en nuestras obras. Sintámonos en este momento en ese hueco de Su manto, en el cruce de Sus brazos… y guardémonos allí…
Quinta consideración. María termina esta parte de su diálogo con Juan Diego y le dice: “¿Tienes necesidad de alguna otra cosa?” (119-e)
Estas frases de María culminan de una manera muy fuerte: Ella quiere atendernos en lo que necesitemos pero nos dice que nos fiemos de su amor, que nos arrojemos en su corazón, que confiemos en su protección, porque ella cubre satisfactoriamente nuestras necesidades… Presentémosle las inquietudes y deseos que tenemos de ser felices, de querer seguir a Jesús, de poder servir, de hacer crecer el Reino del Padre entre nosotros… Y nuestras necesidades de amar y ser amados…
Lecturas Bíblicas. Jn.2, 1-12 y Lc 1, 68-79 a manera de salmo.

12.05.2018

Docenario 6 de diciembre de 2018



Docenario  6 de diciembre de 2018
Este día vamos a considerar una de las virtudes más atractivas del mundo cristiano: la solidaridad. Jesús ha sido el modelo máximo de solidaridad con nosotros: nada como hacerse hombre todo un Dios verdadero. En el siguiente lugar está nuestra Madre que fue enviada por Dios con gran solidaridad primero con el mundo indígena y también con el mundo mestizo y aun de los criollos que estaban naciendo en México, y nuestra Madre se mostró compasiva y solidaria en extremo. Ahora lo está haciendo también ante tanto sufrimiento en nuestro país. Nuestro querido Juan Diego, aparece como muy solidario cuando fue hacia Tlatelolco por el sacerdote que ayudara a su tío a bien morir. Ante las circunstancias de tanto temor por la posible muerte de su tío, decidió irse por otro camino, pero María le salió al paso para apoyarlo, consolarlo, decirle que confiara en Ella. Ella es la Estrella Solidaria, Nuestra Madre Amabilísima, que ve y siente nuestras penas y angustias y corre, se acerca a ayudarnos. Por eso, este día la contemplamos muy solícita en favor de Juan Diego, en esta escena tan llena de Su amor hacia él, hacia Juan Bernardino, hacia nosotros.
Primera consideración.- María es la que a todas partes está mirando para cuidarnos a todos. (N.M. 104) Dios, el que es Amor Solidario con todos, le ha dado a nuestra Madre la capacidad de estar al pendiente de nosotros desde Su Asunción al cielo. ¿Cómo nos sentimos ante esta realidad? ¿Cómo recibimos y sentimos esta mirada Suya? ¿Cómo la miramos a Ella? ¿Cómo miramos toda la realidad que está a nuestro alrededor, y sobre todo, a los demás? Pidámosle a nuestra Madre que nos enseñe a mirar con Su mirada misericordiosa y compasiva.
Segunda consideración.- Juan Diego se da cuenta de cómo la Virgen desciende del cerro y como lo había estado mirando y esperado (N.M.105). Imaginemos la alegría y esperanza que pudo haber sentido Juan Diego por este encuentro porque Ella lo estaba esperando. A lo mejor sintió también cierto temor al pensar que lo iba a detener. Cuando vamos a visitar al Señor en el sagrario ¿cómo nos sentimos? Cuando vamos a algún lugar en donde se venera alguna imagen de María, sobre todo en el Tepeyac, cómo nos sentimos. ¿Les pasamos esta experiencia de Fe a otros? ¿Alguna vez hemos llegado a sentir que Ella nos mira? Pidámosle que nos muestre Sus ojos misericordiosos.
Tercera consideración.- María se acerca, le sale al encuentro a Juan Diego y le pregunta: “¿Qué pasa, mi hijito, a dónde vas, a dónde te diriges? ” (N.M.106-107). Para Juan Diego, ya no fue sólo sentir que Ella lo veía, ahora es estar con Ella, es sentirla cerca y tenerla allí, con él. Disfrutemos con Juan Diego esta presencia de María con nosotros. Pidámosle a nuestro Dios que nos haga sentirla cerca de nosotros hoy mismo con todo ese amor solidario que nos tiene a cada uno. Que les haga sentir este amor solidario a tantas familias que han estado sufriendo la desaparición de sus hijos o de personas cercanas a ellas.
Cuarta consideración.- La Virgen le pregunta a Juan Diego: “¿Qué pasa, hijito mío, a dónde te diriges? María es toda una Madre, se preocupa por Su hijito, quiere saber de él por él mismo; y en esa época Juan Diego tenía 57 años.. Cada uno de nosotros le importamos, somos valiosos para Ella porque es verdaderamente Madre nuestra. Sintamos que estas preguntas nos las hace personalmente a cada uno de nosotros hoy mismo. ¿Qué le respondemos? ¿Qué nos pasa hoy; cómo nos sentimos? ¿Qué nos preocupa? Expresémosle nuestros sentimientos y necesidades…
Quinta consideración.- Juan Diego es consolado increíblemente por la Reina celestial. Ella le dice que no tema con las palabras más convincentes y cariñosas. (N.M.118-120). Cuando Juan Diego sigue insistiendo en el dolor que tiene nuestra Madre le dice: “¿Mi hijto, escucha, ponlo en tu corazón.es poco lo que te afligió y perturbó. ¿No estoy Yo aquí que soy tu Madre?¿No estás bajo mi sombra y resguardo?¿No soy Yo la fuente de tu alegría? ¿No estás en el hueco de mi manto, en el cruce de mis brazos?¿Tienes necesidad de alguna otra cosa..? Que no te aflija la enfermedad de tu tío, ten por cierto que ya está bien. Contemplemos este encuentro gozoso de Madre e hijo. 
Disfrutemos estas palabras hoy dichas a nosotros por nuestra Madre. ¿Esto no nos pacifica y alegra? Pidámosle a nuestra Madrecita que nos enseñe a saber estar gozosos con Ella en la oración, el silencio, la contemplación de los misterios de la vida de Cristo. Que Ella misma nos enseñe a esperar contra toda esperanza ante lo que nos pasa y le pasa al mundo cada día. Aprendamos de Juan Diego a tratarla con mucha sencillez, cariño y familiaridad. Que él interceda por nosotros y de modo especial por el mundo indígena, su mundo, para que les alcance paz y consolación… Reflexionemos un poco más. La solidaridad nos debe caracterizar a los cristianos. 

12.04.2018

La Hora de la Gracia.


Todos los días 8 de diciembre al mediodía.

8 de diciembre de 1947
Pierina –la vidente de las apariciones de Rosa Mística– contempló a la madre de Dios decir.- "¡Yo soy la Inmaculada Concepción!" y con gran majestad afirmó "Yo soy María de las Gracias, esto es, la llena de Gracia, Madre de mi Divino Hijo Jesucristo". Descendió suavemente por la escala y añadió.- "Por mi venida a Montichiari deseo ser invocada y venerada como Rosa Mística. QUIERO QUE AL MEDIODÍA DE CADA 8 DE DICIEMBRE (SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA) SE CELEBRE LA HORA DE LA GRACIA POR TODO EL MUNDO, MEDIANTE ESTA DEVOCIÓN SE ALCANZARÁN MUCHAS GRACIAS PARA EL ALMA Y EL CUERPO. Nuestro Señor, mi Divino Hijo Jesús, concederá copiosamente su misericordia, mientras los buenos recen por sus hermanos que permanecen en el pecado. Es preciso informar cuanto antes, al Supremo Pastor de la Iglesia Católica el Papa Pío XII mi deseo de que esta hora de gracia sea conocida y extendida por todo el mundo. Quien no puede ir a la iglesia que sea en su casa al mediodía y conseguirá mis gracias." Luego mostrándole su purísimo corazón exclamo: "Mira este corazón que tanto ama a los hombres, mientras la mayoría de ellos lo colma de vituperios." Calló unos momentos y continuó: "Si todos, buenos y malos, se unen en la oración, obtendrán de este corazón misericordia y paz. Los buenos acaban de alcanzar por mi mediación la misericordia del Señor, que detuvo un gran castigo. Dentro de poco se conocerá la eficaz grandeza de esta hora de gracia".
Notando Pierina que la resplandeciente Señora iba a alejarse le imploró fervorosamente: "¡Oh hermosa y amada Madre de Dios, yo le doy gracias!". Bendiga a todo el mundo especialmente al Santo Padre, a los sacerdotes, religiosos y a los pecadores. Ella contestó: "Tengo preparado una sobreabundancia de gracia para todos aquellos hijos que escuchan mi voz y toman a pecho mis deseos". Con estas palabras se terminó la visión.

Docenario Guadalupano

Docenario Guadalupano

Primera consideración: . La primera obra de misericordia de nuestra madre en el Tepeyac es habernos traído a su hijo a México y desde aquí para todo el mundo. Dios nos la mandó, pero ella puso todo lo que estuvo de su parte para darnos a su hijo amado de la manera tan excelente y misericordiosa como consta y lo sabemos muchos. Alabémosla.
Jaculatoria: María Madre de gracia, madre de misericordia; en la vida y en la muerte ampáranos gran señora.
Segunda consideración: . El haber apoyado al obispo Zumárraga con las rosas y con la impresión de la imagen guadalupana en la tilma de Juan Diego fue una obra de gran misericordia de Dios, y nuestra madre cumplió en ese tiempo muy bien esta misión que le fue encomendada. Gocemos contemplando el momento de la impresión de la imagen en el ayate de Juan Diego; veamos la sorpresa de los allí presentes en ese momento… Contemplemos.
Tercera consideración: Nuestra madre le dio la sanación a Juan Bernardino el mismo 12 de diciembre en la mañana. Dice la narración del Nican Mopohua: “ …y se le apareció la Señora del cielo —a Juan Diego— y lo mandó a México con el señor Obispo… y le dijo que no se afligiera, que su tío ya estaba sano… Y le dijo su tío —Juan Bernardino— a Juan Diego, que era cierto, que en ese momento ella lo sanó…” (#200-202). Reflexionemos… Oremos…
Cuarta consideración: Desde un principio la virgen hizo varios milagros cerca del Tepeyac con la gente que la invocaba. Fue notable la resurrección del indio muerto el mismo 26 de diciembre día de su traslado de la iglesia en que estaba hasta el lugar que ella señaló en la orilla del lago junto al cerro del Tepeyac. Hay muchos testimonios de muchas sanaciones y otros favores que Ella hizo a muchas personas. Demos gracias por todo esto.
Quinta consideración: Nuestra amable y admirable madre santa María de Guadalupe sigue haciéndonos infinidad de servicios a miles y miles de personas que seguimos recurriendo con confianza a ella. Démosle gracias por el amparo, protección, auxilio y defensa que nos regala. Comprometámonos, como ella y como Jesús, a servir a quien nos necesite.

12.02.2018


Docenario 3 de diciembre de 2018-  Día 3.- San Francisco
Javier, Patrono de las misiones.
 

 La misión Evangelizadora y consoladora de nuestra Guadalupana. Hoy es gran día para la Iglesia universal porque celebramos al gran misionero de la India, Japón y otras islas, San Francisco Javier, jesuita, compañero de San Ignacio de Loyola y de otros con quienes fundaron la Compañía de Jesús. Además es el Patrono internacional del Apostolado de la oración que se encarga de difundir las intenciones que el Papa señala cada mes para que toda la Iglesia ore por esas intenciones y para que se unan y consagren más personas al Corazón de Jesús para llevar Su mensaje de amor a todo el mundo. Y hoy se cumplen 170 años de haber sido fundado este aliento vital de la Iglesia en Francia, por otro jesuita, el P. Francisco Javier Guatrelet, para extender, a través de la oración, la misión de Cristo por todo el mundo. Como si fuera poco, hace unos días,-el 23-, la Universidad de San Francisco Javier, fundada en Mérida en 1624, cumplió 390 años de haber sido fundada. Fue la única del Sureste y que además dio grados de Doctorado. Por todo esto, demos gracias a Dios. Por estas razones vamos a considerar hoy a nuestra Madre como la gran Misionera que nos trajo a Jesús a estas tierras y que lo hizo en un ambiente de desgarramiento social del México que nacía, algo parecido a lo que nos está sucediendo estos meses y años en el país. Por eso, desde nuestro dolor y la necesidad de Dios que experimentamos, y unidos a la Iglesia universal en este Adviento que comenzamos, les decimos a todos los países la frase de la antífona de entrada de la Misa de este día: “Escuchen, pueblos, la Palabra del Señor y anúncienla en todos los rincones de la tierra. He aquí que vendrá nuestro Salvador, ya no tengan miedo” (Jer 31,10; Is 35,4).
 
 
Primera consideración.- María es la primera que nos anuncia y da a conocer a Jesús. Desde el nacimiento de Jesús, y aun antes, como vemos en la visita de nuestra Madre a Santa Isabel, María trae a Jesús Consigo, nos lo da. Así lo experimentaron también los pastores en Belén y después, los Reyes orientales que fueron a buscar al Señor. Es Su primera misión y así viene también a México. Se lo dice a Juan Diego en el Tepeyac:” Mucho quiero, mucho deseo que aquí me levanten Mi casita sagrada en donde Lo mostraré, lo ensalzaré al ponerlo de manifiesto (se entiende que a Jesús, es Al que nos mostrará). Aprendamos de Ella a dar a conocer a Jesús.
 
Segunda consideración.- La Virgen se presenta ante San Juan Diego como Madre universal de todos los habitantes de este mundo. Nuestra Madre le dice claramente a Juan Diego:” Yo soy Madre tuya y de todos los que en esta tierra están como siendo uno, y de las demás variadas estirpes de personas, mis amadores, los que a Mí clamen, los que me busquen, los que confíen en Mí.(N.M. 31)” Esta misión universal se la ha confiado el “Verdaderísimo Dios por Quien vivimos”. Agradezcamos, confiemos, Ella y Ellos nos aman..
 
 
 Tercera consideración.- La Virgen María nos explica cómo hay que dar a conocer a Jesús. La Señora del cielo le dice a Juan Diego lo que hoy llamamos la nueva Evangelización. Para que sea efectiva tenemos que mostrar a Jesús a otros como Ella: “Lo daré a las gentes con todo mi amor personal, en mi mirada compasiva, en mi auxilio, en mi salvación. Porque Yo, en verdad, soy su Madre Compasiva.”(N.M.28). Aprendamos de Ella a dar a Jesús a otros compasivamente. Preguntémonos si este es nuestro método.
 
 
Cuarta consideración.-Ella, maternalmente, se preocupa a fondo de todAs. Nuestra Madre le deja muy claro a San Juan Diego que Ella nos viene a atender, a escuchar, a mostrarse como verdadera Madre. Le dice: “Allí les escucharé su llanto, su tristeza: para curar, para remediar, todas sus diferentes penas, sus miserias, sus dolores. (N.M.32)”. Si ésta fuera nuestra actitud diaria ante las necesidades de los demás cambiaríamos a México. Empecemos, hay muchas, muchísimos que esperan la consolación de María, de Dios y de nosotros.
 
Quinta consideración.- María nos presenta a Dios con toda fidelidad. Un aspecto muy necesario para cada Evangelizador es que lo haga con fidelidad. Ella así lo ha hecho siempre. Agradezcámosle que sea tan fiel hasta ahora pues sigue haciendo lo mismo desde el Tepeyac. Ella, desde que fué invitada por Dios para ser la Madre del Salvador, no ha hecho más que prepararse para recibirlo y para darlo. Ella nos lo sigue dando ahora, tanto para conocerlo como para impulsarnos a hacer Su voluntad. ¡Bendita sea! Aprendamos de Ella. Apoyos Bíblicos.- Is 46,3-13 y 49, 13-23 Salmo 107(106) Jn 2, 1-12 ++

Para la gloria de Dios y de Santa María de Guadalupe ++ San Francisco Javier, Patrono de las misiones. La misión evangelizadora y consoladora de nuestra Guadalupana. Hoy es gran día para la Iglesia universal porque celebramos al gran misionero de la India, Japón y otras islas, San Francisco Javier, jesuita, compañero de San Ignacio de Loyola y de otros con quienes fundó la Compañía de Jesús. Además, es el patrono internacional del Apostolado de la Oración que se encarga de difundir las intenciones que el Papa señala cada mes para que toda la Iglesia ore por esas intenciones y para que se unan y consagren más personas al Corazón de Jesús a fin de llevar su mensaje de amor a todo el mundo. 

11.30.2018

docenario dic 1


Docenario Guadalupano
 1 de diciembre 

Padre Joaquín Gallo Reynoso, sacerdote jesuita




Herman@s y amig@s en el Señor: Un saludo con el deseo de que el año que estamos terminando, año de muchos dones por el proceso del Sínodo de la Familia y el Año de la Vida Consagrada, haya estado lleno de bendiciones para ustedes, sus familias y las y los religiosos que nos siguen a través del Diario. Y para el Año Litúrgico que está entrando, ciertamente la primera gran bendición será la apertura del Año de la Misericordia por el papa Francisco este 8 de diciembre, fiesta tan querida de nuestra Madre por su Inmaculada Concepción. Que este acontecimiento sea una oportunidad para tod@s de una vida mejor en el servicio de nuestro Dios, nuestra Madre Amada y nuestr@s prójim@s.


Con mucha anticipación nos hemos preparado para la apertura de este año de tantas promesas, especialmente con el documento que dio a conocer el papa Francisco el 11 de abril llamado “El rostro de la Misericordia” —en latín, Misericordiae Vultus, el nombre oficial—, la víspera del Domingo de la Misericordia. Ha sido un apoyo pastoral muy bueno.

Por eso, en los próximos días procuraré dar a conocer algunas citas de este documento cuando nos permitan afianzar los temas que presentaré para estos doce días de gracia que iniciamos hoy, 1 de diciembre. Espero nos ayuden también a preparar el nacimiento del Señor que tendrá un matiz especial este año.

 

Nos unimos desde este docenario a todas las celebraciones guadalupanas que habrá en el país y en muchas partes del mundo para pedir por este México que hace mucho ha perdido la brújula y está como en convulsiones de parto. Esperamos que estas fechas y la visita del Papa a nuestro país sean una vida nueva en todos y para todos.

Día 1. Dios, el Autor Misericordioso del Acontecimiento Guadalupano.

Primera consideración. Dios es el Autor Maravilloso de toda la Creación y desde el principio la hizo inspirado en el Verbo Eterno y para nuestro propio bien.

Jaculatoria: Dios, Autor de Maravillas y del Acontecimiento Guadalupano, ayúdanos a solidarizarnos, como María, con todos nuestros hermanos.

Segunda consideración. Dios creó a nuestros primeros padres sin pecado, pero ellos pecaron. Las consecuencias fueron: dolores, enfermedades, pecados por doquier y muerte. Hagamos lo imposible por no vivir en pecado.

Tercera consideración. El Padre, con el Poder del Espíritu Santo, hizo posible la Encarnación del Verbo Eterno en María y para todos. Gocemos esta bondad divina.

Cuarta consideración. La vida, muerte, resurrección y ascensión del Señor posibilitaron todas las futuras acciones divinas hacia nosotros para nuestro bien. Agradezcamos estos favores infinitos; que estén presentes para nosotros todos los días.

Quinta consideración. El Acontecimiento Guadalupano fue querido y preparado por Dios para que nuestra Madre viniera al Tepeyac en 1531, nos revelara, por primera vez, al Verdaderísimo Dios por Quien Vivimos (Nican Mopohua número 26) y siguiera llevando al cabo la obra evangelizadora y misericordiosa que todavía sigue haciendo para nosotros. Ésta terminará cuando acabe este mundo transitorio.

Mientras tanto, vivamos como verdaderos hijos de Dios y de nuestra Santísima Madre, nuestro testimonio es vital para otr@s. Citas bíblicas: Génesis 1, 1-31 y 3.1-24. Himno de la Creación: Daniel 3, 51-90; Jn 1, 1-5; 9-14 y Lc 1, 26-38.
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