11.24.2010

Celebrar el Adviento


Celebrar el Adviento significa despertar a la vida la presencia de Dios oculta en nosotros.

Para ello hay que andar un camino de conversión, de alejamiento de lo visible y acercamiento a lo invisible.
Andando ese camino somos capaces de ver la maravilla de la gracia y aprendemos que no hay alegría más luminosa para el hombre y para el mundo que la de la gracia, que ha aparecido en Cristo.

El mundo no es un conjunto de penas y dolores, toda la angustia que existe en el mundo está amparada por una Misericordia amorosa, está dominada y superada por la benevolencia, el perdón y la salvación de Dios.

Quien celebre así el Adviento podrá hablar con derecho de la Navidad feliz, bienaventurada y llena de gracia. Y conocerá cómo la verdad contenida en la felicitación navideña es algo mucho mayor que ese sentimiento romántico de los que la celebran como una especie de diversión de carnaval.
Benedicto XVI. Adviento 2006

ALABANZAS A MARÍA SANTÍSIMA, VIRGEN DEL ADVIENTO


ALABANZAS A MARÍA SANTÍSIMA, VIRGEN DEL ADVIENTO
¡Oh Santísima Virgen María! sea una y mil veces bendito vuestro purismo seno, en que por nueve meses hizo su morada el Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. Avemaría. ¡Oh Santísima Virgen María! sea una y mil veces bendito vuestro maternal regazo en que reposó y durmió dulcemente el Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. Avemaría.
¡Oh Santísima Virgen María! sean una y mil veces benditos vuestros santísimos brazos, que llevaron, abrazaron y tiernamente estrecharon al Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. Avemaría.
¡Oh Santísima Virgen María! sean una y mil veces benditas vuestras hermosísimas manos, que acariciaron y cuidadosamente sirvieron al Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. Avemaría.
¡Oh Santísima Virgen María! sean una y mil veces benditos vuestros ojos virginales que con tanto deleite se recrearon contemplando el rostro del Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. Avemaría.
¡Oh Santísima Virgen María! sean una y mil veces benditos vuestros oídos castísimos, que con tanta frecuencia oyeron el dulce nombre de Madre de la boca del Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. Avemaría.
¡Oh Santísima Virgen María! sean una y mil veces benditos vuestros candidísimos labios, que con gozo inexplicable imprimieron tiernos besos en el Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. Avemaría.
¡Oh Santísima Virgen María! sea una y mil veces bendita vuestra lengua angelical, que sin cesar alabó y llamó hijo querido al Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. Avemaría.

11.22.2010

LA VIRGEN DE LA MEDALLA MILAGROSA


ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN
Postrado ante vuestro acatamiento, ¡Oh Virgen de la Medalla Milagrosa!, y después de saludaros en el augusto misterio de vuestra concepción sin mancha, os elijo, desde ahora para siempre, por mi Madre, Abogada, Reina y Señora de todas mis acciones y Protectora ante la majestad de Dios.
Yo os prometo, Virgen Purísima, no olvidaros jamás, ni vuestro culto ni los intereses de vuestra gloria, a la vez que os prometo también promover en los que me rodean vuestro Amor.
Recibidme, Madre tierna, desde este momento y sed para mí el Refugio en esta vida y el sostén a la hora de la muerte. Amén



ANVERSO DE LA MEDALLA:
María Inmaculada, Madre de los hombres. María, mensajera de la ternura de Dios, se muestra en pie. Viene hacia nosotros con las manos abiertas y en actitud de acogida. María es la sin pecado. Por eso aplasta la cabeza de la serpiente.

Se lee una oración "Oh María sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos". Nos da a conocer que es la Inmaculada Concepción.




REVERSO DE LA MEDALLA:
El proyecto de amor de Dios hacia los hombres. La M coronada por la Cruz: María esta íntimamente unida al misterio de la Pasión y de la Cruz de su Hijo, desde el Pesebre hasta el Calvario.
Dos corazones: el de Jesús y el de María, representan la fuerza del amor que llega hasta la entrega total. María entró plenamente en ese Misterio de Amor de nuestra redención.
Doce estrellas: Jesús estableció su Iglesia sobre el fundamento de Pedro y sus Apóstoles.
Un nuevo impulso para la difusión de la "Medalla Milagrosa" vino de San Maximiliano María Kolbe (+1941) y de los movimientos que inició o que se inspiraron en él. En 1917 adoptó la "Medalla Milagrosa" como distintivo de la Pía Unión de la Milicia de la Inmaculada, fundada por él en Roma, cuando era un joven religioso de los Hermanos Menores Conventuales.



11.20.2010

¡DIOS TE SALVE, MARÍA!


¡DIOS TE SALVE, MARÍA!

Te saludamos con el Ángel: Llena de gracia. El Señor está contigo!.
Te saludamos con Isabel:
¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¡Feliz porque has creído a las promesas divinas!
Te saludamos con las palabras del Evangelio:
Feliz porque has escuchado la Palabra de Dios y la has cumplido.
¡Tú eres la llena de gracia!
Te alabamos, Hija predilecta del Padre. Te bendecimos, Madre del Verbo Divino. Te veneramos, Sagrario del Espíritu Santo. Te invocamos; Madre y Modelo de toda la Iglesia. Te contemplamos, imagen realizada de las esperanzas de toda la humanidad.
El Señor está contigo!
Tú eres la Virgen de la Anunciación, el Sí de la humanidad al misterio de la salvación.Tú eres la Hija de Sión y el Arca de la nueva Alianza en el misterio de la Visitación.Tú eres la Madre de Jesús, la que lo mostraste a los pastores y a los sabios de Oriente.Tú eres la Madre que ofrece a su Hijo en el templo, lo acompaña hasta Egipto y lo conduce a Nazaret.Tú eres la Virgen de los caminos de Jesús, de la vida oculta y del milagro de Caná.Tú eres la Madre Dolorosa del Calvario y Virgen gozosa de la Resurrección.Tú eres la Madre de los discípulos de Jesús en la espera y en el gozo de Pentecostés.
Bendita Tú eres...!
Porque creíste en la Palabra del Señor, Porque esperaste en sus promesas, Porque fuiste perfecta en el amor. Por tu caridad premurosa con Isabel, Por tu bondad materna en Belén, Por tu fortaleza en la persecución, Por tu perseverancia en la búsqueda de Jesús en el templo, Por tu vida sencilla en Nazaret, Por tu intercesión en Caná, Por tu presencia maternal junto a la Cruz,Por tu fidelidad en la espera de la Resurrección, Por tu oración asidua en Pentecostés. Por la gloria de tu Asunción a los cielos, Por tu maternal protección sobre la Iglesia, Por tu constante intercesión por toda la humanidad.
Santa María, Madre de Dios! Queremos consagrarnos a Ti.
Porque eres Madre de Dios y Madre nuestra.Porque tu Hijo Jesús nos confió a Ti.Porque has querido ser Madre de la Iglesia.
Santa María, Madre de Dios! Nos consagramos a Ti:
Los obispos, que a imitación del Buen Pastor velan por el Pueblo de Dios.Los sacerdotes, que han sido ungidos por el Espíritu.Los religiosos y religiosas, que ofrendan su vida por el Reino de Cristo.Los seminaristas, que han acogido la llamada del Señor.Los esposos cristianos en la unidad e indisolubilidad de su amor con sus familias.Los seglares comprometidos en el apostolado. Los jóvenes que anhelan una sociedad nueva. Los niños que merecen un mundo más pacífico y humano.Los enfermos, los pobres, los encarcelados, los perseguidos, los huérfanos, los desesperados, los moribundos.
Ruega por nosotros pecadores!
Madre de la Iglesia, bajo tu patrocinio nos acogemos y a tu inspiración nos encomendamos.
Te pedimos por la Iglesia, para que sea fiel en la pureza de la fe, en la firmeza de la esperanza, en el fuego de la caridad, en la disponibilidad apostólica y misionera, en el compromiso por promover la justicia y la paz entre los hijos de esta tierra bendita.
Te suplicamos que toda la Iglesia se mantenga siempre en perfecta comunión de fe y de amor, unida a la Sede de Pedro con estrechos vínculos de obediencia y de caridad.
Te encomendamos la fecundidad de la nueva evangelización, la fidelidad en el amor de preferencia por los pobres y la formación cristiana de los jóvenes, el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, la generosidad de los que se consagran a la misión, la unidad y la santidad de todas las familias.
Ahora y en la hora de nuestra muerte!
¡Virgen Santísima, Madre nuestra! Ruega por nosotros ahora. Concédenos el don inestimable de la paz, la superación de todos los odios y rencores, la reconciliación de todos los hermanos. Te lo pedimos a Ti, a quien invocamos como Reina de la Paz. Que cese la violencia y la guerrilla. Que progrese y se consolide el diálogo y se inaugure una convivencia pacífica. Que se abran nuevos caminos de justicia y de prosperidad.
Ahora y en la hora de nuestra muerte!
Te encomendamos a todas las víctimas de la injusticia y de la violencia, a todos los que han muerto en las catástrofes naturales, a todos los que en la hora de la muerte acuden a ti como Madre. Sé para todos nosotros Puerta del cielo, vida, dulzura y esperanza, para que, juntos, podamos contigo glorificar al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Amén!

11.13.2010

Docenario Guadalupano



Docenario Guadalupano
Por el padre Joaquín Gallo Reynoso, sacerdote jesuita
En la Revolución y protegidos por el manto de Santa María de Guadalupe

Estamos en el mes del centenario de la Revolución Mexicana. Un siglo de historia que condensa un período muy lleno de vida y sinsabores para México. Un esfuerzo para que muchos fueran más libres, más capacitados, con más estudios, acceso a la cultura y los bienes económicos; un siglo de inicio de nuestra democracia incipiente, interrumpida durante muchos años por el Porfiriato.
Pero una democracia muy precaria también con 70 años de un solo partido en el poder, una población empobrecida y sin cultura, una Iglesia muy sometida y buena cantidad de mártires que murieron gritando: “¡Viva Cristo Rey; viva Santa María de Guadalupe!”. Esto nos invita a preparar caminos mejores para nuestra nación. En las consideraciones de este día tendremos aproximaciones a acontecimientos de importancia que marcaron a nuestro país. Los veremos desde el Señor Jesús y Su Santa Madre.
Primera consideración: La doctrina social de la Iglesia, decadencia y fin del Porfiriato.

A finales del siglo XIX y principios del XX hubo mucha pobreza, hambre y descontento en el país pues la dictadura porfiriana se alargaba. Ante esto, y en este contexto, hubo también un crecimiento en la comprensión de lo que tenía que ser el trabajo pastoral de la Iglesia ante la evolución del trabajo industrial que iba abriendo oportunidades y causando, a la vez, enormes dificultades sociales. El papa León XIII lanzó una carta encíclica social al mundo muy famosa, llamada “Rerum novarum” —“De las cosas nuevas”— en donde invitaba a intervenir positivamente en el cambio social y estar atentos ante los problemas que iba a suscitar. Hubo muchos espacios de reflexión, congresos y otras maneras de abordar las propuestas del Papa. Esto abrió perspectivas de esperanza a quienes deseaban un cambio de esa dictadura a otra situación de más justicia en el país y convocaron a un cambio sustancial. Agradezcamos a Dios su providencia que fue inspirando un cambio que quería ser pacífico.
Segunda consideración: Los inicios de la Revolución y la presencia católica en ella.

Gracias a la conciencia católica y las reflexiones emanadas del documento del Papa, un pequeño sector de la Iglesia mexicana evolucionó hacia un pensamiento social profundo en búsqueda de la justicia que fue madurando y sirvió para redactar en la Constitución de 1917 el artículo 123 propuesto por algunos diputados ligados al pensamiento social cristiano de la Iglesia y que dio origen, entre otras cosas, a las garantías individuales. Demos gracias al Espíritu Santo porque esto fue llevando a nuestro país a conquistas sociales más profundas antes que a otros países en situaciones similares.
Tercera consideración: Dolores y muertes: la Iglesia mexicana acompañó a Cristo en su pasión.

La búsqueda de otras oportunidades para todos, en especial para los sectores populares y campesinos, llevó a los que buscaban el cambio por vía pacífica a cambiar de alternativa, a tener que defenderse con las armas, lo que suscitó situaciones de pánico en la población ante los enemigos o los que no pensaban ni actuaban igual. Esto trajo infinidad de muertos en nuestro país. Falsos amigos, líderes que se corrompieron y gente de mala entraña llevaron al país al caos. Estos días nos unimos a estos dolores, penas y barbaridades y le pedimos a Cristo doloroso, y a María, nuestra Madre llena de dolores, que se acuerden de nosotros especialmente ahora que pasamos momentos de tanta violencia y muerte.
Cuarta consideración: La persecución religiosa y los mártires mexicanos.

La Decena Trágica en que hubo tantos asesinatos y muertes de líderes y de muchas mexicanas arrastró, de coletazo, la persecución religiosa que tuvo sus momentos más dramáticos en tiempos del presidente Calles. Hubo muchos que, aun sin juicios, como el beato Miguel Agustín Pro, S.J.; sus hermanos y otras personas fueron condenados a muerte injustamente. De ese tiempo son también Santo Toribio Romo y sus 25 compañeros, el beato Anacleto González Flores y compañeros, y tantos más que no sabemos el número de todos ellos, y mucho menos el número de ellas, que murieron en su mayoría con el grito famoso: “¡Viva Cristo Rey; viva Santa María de Guadalupe!”. Nos congratulamos de tales héroes que fueron capaces de entregar su vida por seguir a Cristo hasta la muerte. A ellos recurrimos ahora con confianza para pedir para nuestra Patria los mejores tiempos que ellas buscaron y que nosotros queremos hoy para todos: paz, trabajo, bienes económicos suficientes, justicia y solidaridad para todas.
Quinta consideración: Jesús nos llama a resucitar a nuestro país.

Después de la época revolucionaria y tantos altibajos del siglo pasado ahora nos encontramos con situaciones límite que nos tienen en nuevas muertes, violencias, injusticias generalizadas y una abundante corrupción y desaliento social.Es hora de despertar con Cristo a nuevas hazañas como la que iniciaron Dios y María de Guadalupe con nosotros en los principios de lo que ahora es nuestra nación mexicana. Aprendamos de Ellos a amar y servir como sólo Ellos lo saben hacer. Unidos a nuestra Madre, escudo, bandera y emblema de nuestra Patria, y cobijados bajo su manto maternal caminemos con Ella y Jesús para que aparezca la nueva Jerusalén celestial a partir de nuestra Patria reconciliada y resucitada por Ellos.
Como apoyo extraordinario añado la oración que decimos en la misa de Nuestra Señora de Guadalupe el 12 de diciembre:
Padre de misericordia, que has puesto a este pueblo tuyo bajo la especial protección de la siempre Virgen María de Guadalupe, Madre de tu Hijo, concédenos, por su intercesión, profundizar en nuestra fe y buscar el progreso de nuestra Patria por caminos de justicia y de paz. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Recomiendo muchísimo los dos documentos de los obispos de México dirigidos a todas las mexicanas en relación con la inestabilidad y violencia que vivimos, del año pasado, y de la conmemoración del Bicentenario y Centenario de este año. Este último se llama “Conmemorar nuestra historia desde la fe para comprometernos hoy en nuestra Patria”.

11.12.2010

Reflexión del misterio del Santo Rosario


Reflexión del misterio del Santo Rosario
Primer misterio gozoso: "La Anunciación del Ángel a la Virgen María y la Encarnación del Hijo de Dios".
A una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María (Lc 1, 27)
Reflexión:
El Espíritu Santo ha unido en este versículo los dos nombres más sublimes después del Nombre de Jesús, que son José y María. Y si así lo quiso el Espíritu de Dios, es porque en ello hay un gran misterio, ya que si María participa de la naturaleza de Dios, es decir, que lo que Dios es por naturaleza, María lo es por gracia; entonces, como José es el esposo verdadero de María, podemos decir que todo lo que le pertenece a la Esposa, también le pertenece al esposo. Así descubrimos que si María es la Omnipotencia Suplicante, José también participa de este poder infinito que le da su Esposa, la Virgen.
Entonces, cuando rezamos el Rosario, tengamos presente en estos misterios también a San José, que sufrió muchísimo y que tuvo la misión más alta que hombre alguno pudo y podrá tener, que es la de tutelar y sustentar al Hijo de Dios y a su Madre Santísima.
Estos esposos habían decidido vivir en castidad perfecta, por eso el texto llama dos veces a María “virgen”, dando a entender con ello que María era, fue y será siempre virgen.
Y se nos revela el nombre que, después del de Jesús, tiene más poder en el Cielo y en la tierra, es decir, el nombre de María, a cuyo sonido tiemblan los Infiernos, y huyen despavoridos los demonios. Por eso cuando rezamos el Santo Rosario, al nombrar a María, nos protegemos al amparo de este nombre bendito, por el que el Cielo derrama lluvia de gracias y de perdón para el mundo.

11.10.2010

MEDIADORA


Quien te ama, oh excelsa María, escuche esto y llénese de gozo:

El Cielo exulta de dicha,la tierra, de admiración,cuando digo: ¡Avemaría! Mientras que el mundo se aterra,poseo el Amor de Dios,cuando digo:

¡Avemaría! Mis temores me disipan,mis pasiones se apaciguan,cuando digo:

¡Avemaría! Mi devoción se acrecienta y alcanzo la contrición,cuando digo:

¡Avemaría! Se confirma mi esperanza,se acrecienta mi consuelo,cuando digo:

¡Avemaría! Salta de gozo mi espíritu,se disipa mi tristeza,cuando digo: ¡Avemaría! Porque la dulzura de esta suavísima salutación es tan grande que no hay términos adecuados para explicarla debidamente y, después de haber dicho de Ella maravillas, resulta todavía tan escondida y profunda, que es imposible descubrirla.

Es corta en palabras, pero grande en misterios.

Es más dulce que la miel y más preciosa que el oro.

Hay que tenerla frecuentemente en el corazón para meditarla y en la boca para recitarla y repetirla devotamente .

11.07.2010

Mensaje sobre el Santo Rosario



Mensaje sobre el Santo Rosario
La Iglesia lo recomienda.
[La oración del Rosario] También os ha sido recomendada siempre por la Iglesia y por mi primer hijo predilecto, el Vicario de Jesús, con palabras tales que han conmovido mi Corazón de Madre.
(Mensaje de la Virgen al Padre Gobbi, del Movimiento Sacerdotal Mariano)
Comentario:
La Iglesia Una, Santa, Católica, Apostólica y Romana es nuestra Madre, y si ella nos recomienda algo, es por nuestro bien. Pues la Iglesia, a través de sus pastores y jefes supremos nos ha recomendado insistentemente el rezo del Santo Rosario, como auxilio en las necesidades individuales y sociales, familiares y personales.
¿Por qué la Iglesia lo recomienda con tanta insistencia? Por la misma razón por que la Virgen lo recomienda y lo manda también en cada una de sus apariciones. Porque el Rosario es el gran remedio para todos los males, de orden material y espiritual.
Si rezamos el Rosario estamos ayudando al mundo a salir de esta encrucijada adonde lo ha conducido Satanás; estamos trabajando por la paz y por la solución pacífica de todos los conflictos que existen en la sociedad de hoy.
Lo manda la Virgen, lo manda la Iglesia, tontos somos si no hacemos caso, porque es el mismo Dios el que nos lo recomienda y hace venir a la tierra a su propia Madre para insistirnos en la conveniencia de rezarlo todos los días.
Pero sucede que el Rosario hoy es muy perseguido incluso por Obispos y sacerdotes, que no lo promueven e incluso dificultan su propagación y su rezo. Esto es un signo de que Satanás acampa entre los mismos ministros de la Iglesia, y que su humo ha entrado en el edificio de la Iglesia Católica.
Nosotros, atendiendo a los pedidos de los Papas, recemos mucho el Rosario, no conformándonos con rezar cinco misterios cada día, sino los veinte misterios todos los días, y si podemos más, mejor aún. Porque del Rosario dependen los destinos del mundo y los nuestros también.

11.06.2010

Oh María,



Oh María,Aurora del mundo nuevo,Madre de los vivientes,

A Ti confiamos la causa de la vida:Mira, Madre, el número inmenso de niños a quienes se impide nacer,de pobres a quienes se hace difícil vivir,de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,de ancianos y enfermos muertos a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.

Haz que quienes creemos en tu Hijo sepamos anunciar con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.

Alcánzanos la gracia de acogerlo Como don siempre nuevo,la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda nuestra existencia y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia, para construir,junto con todos los hombres de buena voluntad,la civilización de la verdad y del amor,para alabanza y gloria de Dios Creadory amante de la vida.

JUAN PABLO SEGUNDO

ROSARIO AZUL O ROSARIO DEL BUEN CONSUELO




ROSARIO AZUL O ROSARIO DEL BUEN CONSUELO



Sírvase de guía con Rosario regular de 50 cuentas Dado en Tuluá el 27 de noviembre de 1996



Jesús consuela el Corazón Inmaculado de María por las ofensas que se le hacen



1. Por la señal de la Santa Cruz...



2. Yo pecador me confieso...



3. Creo en Dios Padre...



4. Padre Nuestro , Ave María y Gloria...



5. Corazón Inmaculado de María, sed la salvación del alma mía. (3 veces) en cada cuenta grande. 6.Oh! María sin pecado Concebida, rogad por nosotros que recurrimos a vos (10 veces-- (en las cuentas pequeñas)



7. Consagración a María¡Oh María!, ¡Oh Madre mía! Yo me acojo todo a vos, y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi mente, mi corazón, mi lengua, en una palabra todo mi ser. Ya que soy todo vuestro. Amén.



8. Oración ¡Oh Alto y Glorioso Dios, aleja las tinieblas de nuestro corazón, dadnos una fe recta, una esperanza cierta, una caridad perfecta, sentido y conocimiento. Señor, para cumplir mejor, tu santo y veráz mandamiento de amor.Tú que vives y reinas, por los siglos de los siglos. A amén.9. ¡Oh María sin pecado Concebida!.Rogad por nosotros que recurrimos a vos.¡Ave María purísima! Sin pecado Concebida María Santísima. Amén

11.02.2010

Honrar e imitar.


Honrar e imitar.

En la primera parte –que consta de cinco decenas– se honran y consideran los cinco misterios gozosos. En la segunda, los cinco dolorosos. Y en la tercera, los cinco misterios gloriosos. [Ahora también están los misterios luminosos]

De este modo, el santo rosario constituye un conjunto sagrado de oración mental y vocal para honrar e imitar los misterios y virtudes de la vida, muerte, pasión y gloria de Jesucristo y de María.

(De “El Secreto Admirable del Santísimo Rosario”, de San Luis M. Grignion de Montfort)

Comentario:

El Rosario no solo hay que rezarlo para honrar los misterios de la Vida, Pasión, Muerte y Gloria de Jesús y de María, sino que también debemos imitar las virtudes que contemplamos en ellos. Por eso es tan necesario que meditemos mientras vamos rezando vocalmente las oraciones, y que meditemos con el corazón, tratando de sacar el jugo vital de esas contemplaciones para aplicarlo a nuestras vidas de todos los días.

Con el Rosario nos haremos más pacíficos con todos, porque Jesús muestra su mansedumbre en todos los misterios, en especial los de su Pasión y Muerte, y así nosotros nos iremos haciendo cada vez más mansos, si rezamos bien y con devoción los misterios del Rosario.

Así como la Misa es un memorial de Cristo, es decir, que en ella se vuelve a hacer presente el Sacrificio de la Cruz; así también el Rosario vuelve a hacer presente todos estos misterios y es, después de la Misa, la reina de las devociones, a la que el demonio le tiene terror, y por la cual podemos alcanzar bienes realmente portentosos, ya sea espirituales y hasta incluso materiales.

Si la vida cristiana consiste en imitar y seguir al Señor, el Rosario nos ayuda admirablemente a la imitación de Cristo, y nos da ánimos para beber el cáliz que el Padre tiene preparado para cada uno de nosotros.
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