8.31.2010

Misericordia de María.


Misericordia de María.
Dice, de María, San Bernardo: “Alabamos su humildad, admiramos su virginidad, pero a los indigentes les sabe más dulce su misericordia: a la misericordia nos abrazamos con amor, la recordamos con frecuencia y más a menudo la invocamos”.
Comentario:
Y es que la Misericordia de Dios nos viene a través de María, porque la Misericordia divina es una gracia, y María es Medianera de todas las gracias.
Por eso aunque nuestros pecados sean muy numerosos y gravísimos, y estemos con un pie en el Infierno, todavía tenemos una esperanza: María.
Porque Ella es la Puerta del Cielo por donde entran los elegidos, y es el Auxilio de los cristianos y Madre de todos los hombres, y una madre lo primero que hace es cuidar de la vida de sus hijos. Y María, como Madre de nuestras almas, lo primero que cuida en nosotros es la vida del alma, que es la gracia santificante, es decir, que evita que caigamos en el pecado, o nos perdona y nos lleva a Dios para ser perdonados, si hemos caído en el pecado.
Si somos devotos de María, entonces tenemos la salvación asegurada, porque María no dejará que se pierda ni uno solo de los que le son devotos, ya que Ella es la Misericordia divina en acción, y es Madre de la Misericordia que es Jesucristo, Jesucristo la obedece en todo.
¡Ave María Purísima!
¡Sin pecado concebida

Viviendo la Consagración Mariana


Viviendo la Consagración Mariana
Ayuda adecuada.
Cuando Dios creó a la mujer, Eva, dijo: “Hagamos al hombre una ayuda adecuada”.
Pues bien, María, la nueva Eva, es la ayuda adecuada para el Hombre, para Cristo, que es el nuevo Adán.
Pero con esto Dios nos quiso decir que María es la ayuda adecuada para todo hombre y con la consagración que hacemos a la Virgen, nos hacemos más permeables a la ayuda de esta Mujer bendita que es María.
Para que alguien pueda ayudar a una persona, es necesario que esa persona se quiera dejar ayudar. Entonces nosotros debemos dejarnos ayudar por la Virgen, que nos irá guiando por el camino de la conversión primero, y de la santificación después, hacia el Cielo.
Tomémonos de su mano virginal y marchemos contentos, con la alegría en el alma, caminando con María por el camino que Dios, desde toda eternidad, nos ha trazado en esta vida.
¿Qué diríamos de un niñito que quisiera valerse por su propia cuenta, sin recibir ayuda de su madre? Diríamos que es un tonto. Pues bien, si nosotros queremos valernos por nosotros mismos sin solicitar la ayuda maternal de María, estaremos perdidos porque el demonio y sus satélites nos ganarán la batalla y terminaremos en el Infierno.
Dejémonos, entonces, guiar y conducir por la Virgen. Entreguémonos a Ella en cuerpo y alma, porque María enseguida nos conduce a Dios y nos entrega a Él.
¡Ave María Purísima!
¡Sin pecado concebida!

8.27.2010

HERMOSA HISTORIA


Jim Castle estaba cansado cuando abordó el avión una noche de 1981. Después de una semana llena de reuniones y seminarios, ahora descansaba tranquilo en su asiento agradecido de volver a casa: Kansas City.
En cuanto más pasajeros abordaban el avión, más se oía el murmullo de sus conversaciones mezcladas con el sonido de los equipajes de mano guardándose en los compartimientos. De repente, un silencio... Jim volvió su cabeza para ver que pasaba. Se quedó boca-abierta.
Caminando por el pasillo, venían dos monjas vestidas en hábitos blancos con un borde azul. El reconoció esa cara a la primera mirada: piel arrugada, ojos cálidos. La misma cara que estaba en la portada de la revista TIME, y que siempre aparecía en el noticiero de televisión. Las dos monjas se detuvieron y Jim reconoció que su compañera de vuelo sería nadie más que la propia Madre Teresa.
En cuanto los pasajeros estaban acomodados, Madre Teresa y su compañera sacaron sus rosarios. Cada decena de cuentas, tenía diferente color. 'Cada decena representa varias áreas del mundo' _ le dijo, 'Rezo por los pobres y moribundos de cada continente' - añadió.
Comenzó el vuelo, las dos monjas comenzaron a rezar, dejando oír solo murmullos. Aunque Jim no se consideraba católico practicante y asistir a la Iglesia no era su hábito, inexplicablemente se encontró envuelto en el rezo.
Cuando hubieron terminado, Madre Teresa se volvió hacia él. Por primera vez Jim entendió a que se refiere la gente cuando hablan acerca de un 'aura'. Una sensación de paz lo envolvió.
'joven' -le dijo 'Rezas El Rosario frecuentemente?' -preguntó 'No' - admitió. Ella tomó la mano de Jim. Mirándolo a los ojos, sonrió: 'Bueno, lo harás de ahora en adelante' - replicó, mientras dejaba caer su Rosario en la palma de la mano de Jim.
Una hora más tarde, en el aeropuerto de Kansas, describió a Ruth su esposa lo ocurrido, y el porqué traía un Rosario en la mano. 'Es como encontrarse con una verdadera hermana de Dios' - decía.
Nueve meses mas tarde, visitaron a una amiga de hacía mucho tiempo: Connie. Connie tenia cáncer en los ovarios. 'Voy a luchar, no me daré por vencida' -decía Connie cuando Jim recordó El Rosario que Madre Teresa le había dado.
Después de contar la historia le dijo Jim a Connie: 'Quédatelo, puede que te sirva' 'Gracias, espero poder regresártelo - contestó Connie.
Pasó más de un año... Connie regresó El Rosario. 'Lo mantuve conmigo todo el tiempo' -dijo 'El médico dijo que no sería fácil, he tenido cirugía, quimioterapia; pero el mes pasado, los médicos hicieron una segunda cirugía, y el tumor ha desaparecido!!!' -añadió 'por eso te regreso El Rosario' - dijo agradecida.
En el otoño de 1987, Liz cuñada de Jim cayó en una gran depresión después del divorcio. Le pidió prestado El rosario a Jim. Ella lo colgó en el respaldar de la cama y cuando se sentía deprimida, lo tomaba en sus manos, rezaba El Rosario y literalmente sentía que no estaba sola. 'Era como si una mano me consolaba' -dijo.
Gradualmente, Liz mejoró su vida, y regresó El Rosario a Jim. Entonces, una noche en 1988, una llamada de teléfono: Un amigo que tenía a su mamá en coma pedía prestado El Rosario.
Esta familia, tenía la esperanza que con éste Rosario, su mamá pudiera morir en paz; y así fue: 'La enfermera nos dijo que mi mamá oía, entonces le expliqué la historia de este Rosario y fue como si su semblante se relajara, lo sujetó todo el tiempo, hasta que minutos mas tarde, se nos fue' -explicó.
Hay poderes especiales en esas cuentas? o es el poder del rezo del Santo Rosario?
Madre Teresa llevaba consigo todo lo que poseía en una bolsita: El Rosario. Trato de recordar lo que de veras cuenta: no es el dinero, ni títulos, o lo que poseamos. Es el amor que tenemos a los demás.
Pidamos al Señor que a través de su Madre, La Virgen María , sean derramadas sobre nosotros abundantes bendiciones.
Siente la libertad de pasar este correo a tus amigos y recordarles el poder que tiene el rezo del Santo Rosario.
En la vida necesitamos ser fuertes y a través de la Gracia de Dios, alcanzamos perseverancia.
Unámonos al rezo del Santo Rosario No solo pidamos por los pobres y los agonizantes, también por nuestros sacerdotes para que reciban la fuerza de predicar el evangelio a nosotros, el pueblo de Dios y por aquellos que lo llevan al cuello sin conocer su santo poder

8.22.2010

Carta del Santo Rosario



Carta del Santo Rosario
En el Rosario está Cristo.
El Rosario, en efecto, aunque se distingue por su carácter mariano, es una oración centrada en la cristología.
(De la Carta Apostólica Rosarium Virginis Mariae)
Comentario:
Si en conocer al Padre y a su enviado Jesucristo consiste la salvación del hombre, entonces podemos decir sin temor a equivocarnos que rezando el Rosario es como mejor cumplimos esta verdad, ya que en el Santo Rosario está presente Cristo, único mediador entre Dios y los hombres.
Pero, como sabemos, no hay criatura que conozca mejor a Jesucristo, a Dios, que su Santísima Madre, que también está presente en el Rosario y que nos da a conocer a su Hijo Jesús, como solo Ella nos lo puede dar a conocer.
El Rosario viene inmediatamente después de la Santa Misa. Por eso, luego de la participación en la Santa Misa, lo mejor que podemos hacer es rezar con devoción el Rosario, ya que el Rosario es como una prolongación de la Misa.
El Rosario nos hace conocer a Cristo, y como no se puede amar lo que no se conoce, al rezar el Rosario conocemos mejor al Señor y entonces podemos amarlo verdadera y completamente.

8.21.2010

MARIA REYNA Y MADRE


Dios todopoderoso, que nos has dado como Madre y como Reina a la Madre de tu Unigénito, concédenos que, protegidos por su intercesión, alcancemos la gloria de tus hijos en el Reino de los Cielos. Por nuestro Señor Jesucristo

8.19.2010

REYNA DEL CIELO AVE MARIA...

Confiando en María




Confiando en María


Solución a todos nuestros problemas.


¿Queremos la solución a todos nuestros problemas? Confiemos en María


¿Queremos evitar el pecado y adelantar en la vida de la gracia? Confiemos en María.


Sí, porque la confianza en María es la solución para toda nuestra vida, ya que nadie que confíe en la Virgen queda defraudado, ni en la tierra ni en la eternidad.


Aprendamos de Jesús que, siendo Dios, se confió completamente a su Madre, porque sabía que la Virgen lo llevaría por el camino del Cielo.


Él se confió plenamente a su Madre, sin reparos, y nosotros debemos hacer lo mismo, porque si Jesús, con la misión tan importante que tenía, se quiso confiar a María, ¿quiénes somos nosotros y cuánto más importantes que Jesús nos creemos, que no queremos confiar en la Virgen?


Confiemos en María a pesar de todas las apariencias.


Y pidámosle a Ella misma que nos guíe en este camino de confianza, porque María supo confiar en Dios hasta en los momentos más desesperados y que aparentemente estaba todo perdido.


Sí, porque María supo confiar en el momento de la Cruz y la muerte del Señor, cuando parecía que todo había terminado.


Si logramos esta confianza en María, ya tenemos todo resuelto, y caminaremos por la vida con la alegría en el corazón y la paz en el alma.

8.15.2010

LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN CUERPO Y ALMA AL CIELO"


LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN CUERPO Y ALMA AL CIELO" Por la noche muchos Apóstoles y santas mujeres, oraban y cantaban cánticos en el jardincito delante de la tumba. Entonces me fue mostrado un cuadro maravillosamente conmovedor: Vi que una muy ancha vía luminosa bajaba del cielo hacia el sepulcro y que allí se movía un resplandor formado de tres esferas llenas de ángeles y de almas bienaventuradas que rodeaban a Nuestro Señor y el Alma resplandeciente de María. La figura de Jesucristo con sus rayos que salían de sus cicatrices, ondeaban delante de la Virgen. En torno del Alma de María, vi en la esfera interior, pequeñas figuras de niños, en la segunda, había niños como de seis años y en la tercera exterior, adolescentes o jóvenes ; no vi distintamente más que sus rostros; todo lo demás se me presentó como figuras luminosas resplandecientes.Cuando ésta visión que se me hacía cada vez más y más distinta hubo llegado a la tumba, vi una vía luminosa que se extendía desde allí hasta la Jerusalén Celestial. Entonces el Alma de la Santísima Virgen que seguía a Jesús, descendió a la tumba através de la roca y luego uniéndose a su Cuerpo que se había transfigurado, clara y brillante se elevó María acompañado de su Divino Hijo y el coro de los Espíritus Bienaventurados hacia la Celestial Jerusalén. Toda esa Luz se perdió allí, ya no vi sobre la Tierra más que la bóveda silenciosa del estrellado Cielo. Aquí termina las "REVELACIONES" que vio y oyó Sor Ana Catalina Emmerich. Un alma estigmatizada y favorecida de Dios que fue transportada en éxtasis para luego darnos a conocer sus "Experiencias Celestiales"

"ORACIÓN a NUESTRA SEÑORA DE LAS GRACIAS (venerada en la iglesia de los padres Capuchinos en San Giovanni Rotondo)


"ORACIÓN a NUESTRA SEÑORA DE LAS GRACIAS

(venerada en la iglesia de los padres Capuchinos en San Giovanni Rotondo)

¡Oh celeste tesorera de todas las gracias, Madre de Dios y mía Madre, María! que es la hija primogénita de el Padre eterno y que tiene en tus manos Su omnipotencia, tenga piedad de mi alma y concédeme la gracia que fervorosamente suplico.

Avemaría.

¡Oh misericordiosa dispensadora de las gracias divinas, María Santísima, Madre del Hijo de Dios encarnado! que la coronó con Su inmensa sapiencia, considera la grandeza de mi sufrimiento e concédeme la gracia de que tanto necesito.

Avemaría.

¡Oh dulcísima dispensadora de las gracias divinas, Inmaculada esposa de el eterno Espírituo Santo, María Santísima! que de Él recibió un corazón que se conmoved por piedad de las desventuras humanas e no puede resistir a consolar los que sufren, tenga piedad de mi alma y concédeme la gracia que espero con plena confianza en tu inmensa bondad.

Avemaría.

Si, si, mi Madre, tesorera de todas las gracias, refugio de los pobres pecadores, consoladora de los aflijidos, esperanza de quien se desespera , auxilio poderosísimo de los cristianos, deposito en ti toda mi confianza y tengo certeza de que obtendre de Jesús la gracia que tanto deseo, deseo que sea para el bien de mi alma.

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia."

8.13.2010

Docenario guadalupano


Docenario guadalupano

Por el padre Joaquín Gallo Reynoso, S.I.
13/08/2010
El Bicentenario: Dios, Santa María de Guadalupe y México (2) Antecedentes hispanos. El mes pasado vimos cómo eligió Dios al pueblo azteca para que fuera su pueblo escogido, entre otros muchísimos de América, para hacer llegar su Alianza a este inmenso continente. Hoy vamos a considerar cómo Dios, a través del mundo hispánico, nos hizo llegar la versión de su Alianza desde el mundo judeo-cristiano para completar los datos pertinentes a su Alianza local americana.

Primera consideración: Dios toma la iniciativa, como siempre. Según los estudiosos de la Sagrada Escritura y de San Pablo, este Apóstol llegó hasta la costa hispánica y allí dejó el mensaje del Señor Jesús que se fue extendiendo por España. Lo cierto es que desde el siglo tercero o cuarto ya hubo mártires cristianos en España por su fe en Cristo. Agradezcamos la fe que recibieron nuestros antepasados españoles y que supieron defender.

Segunda consideración: La fe cristiana se asentó en España de manera fuerte y convincente. Gracias a santos antiguos muy reconocidos como San Isidoro e Ildefonso de Sevilla, este último patrono de Mérida, y otros más cercanos al siglo XII la península española se fue llenando de la fe en Cristo al que se le dedicaron innumerables iglesias, lo mismo que a María. Allí surgieron numerosas advocaciones y devociones a ellos y los santos que hicieron nacer las famosas cofradías que todavía existen allá con múltiples variaciones y entre el entusiasmo del pueblo. Alabemos a estos hombres y mujeres que ayudaron a que la fe cristiana se desarrollara entre las muchas maneras de ser de los españoles.

Tercera consideración: Dios hizo que la devoción a la Virgen española de Guadalupe de Extremadura fuera la que diera nombre a Nuestra Imagen Guadalupana de México sin que se parezcan en nada en cuanto a su forma externa. Es admirable cómo Dios lleva las cosas en la historia universal y cómo va conectando pueblos, naciones, familias, para que se adhieran a su Alianza y con esto la fe en Él avance en el mundo.En España, un pastor encontró una imagen enterrada de la Virgen a la que se le puso Guadalupe por haber sido encontrada junto al río Guadalupejo. Una imagen milagrosa que fue y es centro de peregrinaciones muy fuertes e importantes en la época en que los españoles hicieron la Conquista. Cortés, Pizarro, grandes conquistadores, eran de esa región y devotos de la Virgen extremeña de Guadalupe.Cuando ellos oyeron que la Virgen de México, aparecida en el Tepeyac, se nombraba a sí misma Guadalupe entendieron que una misma Madre los hermanaba.La advocación nombrada es una de las muchísimas que se veneran en España, país mariano por antonomasia desde hace siglos. De hecho, la conquista en México fue menos dura que en otros países y la evangelización se facilitó aquí enormemente por la influencia de nuestra Santa Madre.

Cuarta consideración: Los españoles fueron siempre muy religiosos, eran gente de fe que quería propagar el reinado de Dios y de su rey, aunque muchos de los que vinieron a conquistar fueron muy rudos y poco cristianos en su comportamiento. Podemos agradecer a Dios que las variadas circunstancias de desarrollo de los países europeos hayan llevado a esas naciones a configurar un ser colectivo cristiano, al que llamamos régimen de cristiandad, que facilitó la unión europea aun a pesar de muchos pleitos y divisiones durante siglos. Así las cosas España pudo llegar a ser la potencia internacional que fue.Gracias a esto pudimos tener acceso a la cultura europea, al mundo grecorromano y a las antiguas tradiciones árabes y judías.De otra manera hoy no tendríamos en México la cantidad de aportes culturales que tenemos gracias a España y los españoles, que ayudaron mucho a configurar nuestro ser mexicano del siglo XXI. ¡Cuántas costumbres y tradiciones podríamos numerar de las que hoy gozamos todavía aun en los platillos de cada día..! Alabemos la Providencia Divina que así fue llevando las cosas aun a pesar de las barbaridades humanas.

Quinta consideración: Gracias, de manera especial, a las Órdenes Religiosas, al Catolicismo de los Reyes Católicos y a otros factores ambientales, Nueva España fue evangelizada desde el inicio de su conquista. Gracias al envío, de doce en doce, de los franciscanos y dominicos primero, y después de manera diferente de los agustinos, jesuitas, mercedarios y otros más, los pobladores del antiguo México recibieron la Buena Noticia de Cristo, de María, de los Santos, de la vida de la Iglesia, de tantas cosas que nos distinguen y configuran hoy como mexicanos del siglo XXI.De manera especial hemos de agradecer a España la cantidad de aportes culturales y, sobre todo, religiosos. Nuestro idioma y muchas tradiciones y costumbres religiosas nos llegaron por ellos y a través de nosotros llegaron hasta Filipinas y otros países. Ella produjo en el siglo XVI innumerables santos, pintores, escritoras y escritores como no se había visto en la antigüedad y que nos marcaron profundamente.Esas obras nos llegaron aquí y gracias a la primera imprenta de América que se puso en la ciudad de México la evangelización se derramó por todo el suelo nacional. Hoy somos el país que somos gracias a todos estos hombres y mujeres que nos ayudaron a tener el idioma, la cultura y la fe que hoy nos enorgullecemos de tener.

Demos gracias a Dios, a María y a los santos que alentaron y alientan a este gran pueblo mexicano. Pidamos para que seamos siempre fieles a este amor y protección que Ellos nos han demostrado. Citas bíblicas: Is 41, 8-20; 2 Mac 7, 1-41; Mt 28, 16-20; Rom 8, 28-39 Con María proclamamos las grandezas del Dios de la vida.

8.12.2010

Ave María


Ave María, Mujer humilde,bendecida por el Altísimo!Virgen de la esperanza, profecía de tiempos nuevos,nosotros nos unimos a tu cántico de alabanzapara celebrar las misericordias del Señor,para anunciar la venida del Reinoy la plena liberación del hombre.


¡Ave María, humilde sierva del Señor,gloriosa Madre de Cristo!Virgen fiel, morada santa del Verbo,enséñanos a perseverar en la escucha de la Palabra,a ser dóciles a la voz del Espíritu Santo,atentos a sus llamados en la intimidad de la concienciay a sus manifestaciones en los acontecimientos de la historia.


¡Ave María, Mujer de dolor,Madre de los vivos!Virgen Esposa ante la Cruz, Eva nueva,sed nuestra guía por los caminos del mundo,enséñanos a vivir y a difundir el amor de Cristo,a detenernos contigo ante las innumerables crucesen las que tu Hijo aún está crucificado.


¡Ave María, Mujer de fe,primera entre los discípulos!Virgen Madre de la Iglesia, ayúdanos a dar siemprerazón de la esperanza que habita en nosotros,confiando en la bondad del hombre y en el Amor del Padre.Enséñanos a construir el mundo desde adentro:en la profundidad del silencio y de la oración,en la alegría del amor fraterno,en la fecundidad insustituible de la Cruz.


Santa María, Madre de los creyentes,Nuestra Señora de Lourdes,ruega por nosotros.

8.11.2010

La Virgen nos aconseja.


La Virgen nos aconseja.
20-8-84 255
Hijos míos: Demasiado tiempo lleváis teniendo el corazón vacío, porque os aseguro, que estaba vacío.
El Señor os abre un nuevo horizonte, mirad y entrad en él, confiad en esta Madre consejera y no sufriréis desencanto.
Amén. Amén.
Leed: Hebreos C. 8, V. 10-11-12
10 Y ésta es la Alianza que estableceré con la casa de Israel después de aquellos días -dice el Señor-: Pondré mis leyes en su conciencia, las grabaré en su corazón; Yo seré su Dios y ellos serán mi Pueblo.
11 Entonces nadie tendrá que instruir a su compatriota ni a su hermano, diciendo: "Conoce al Señor"; porque todos me conocerán, desde el más pequeño al más grande.
12 Porque Yo perdonaré sus iniquidades y no me acordaré más de sus pecados.
(Cf. Jeremías 31; 33-34)
(Mensaje de María del Rosario de San Nicolás)
Comentario:
La Virgen nos aconseja, como lo hizo en otro tiempo en las bodas de Caná. Ella nos dice: “Hagan todo lo que Jesús les diga”. Y nosotros, por nuestra parte, debemos seguir tan sabio y amoroso consejo.
Porque nuestra salvación depende de que le hagamos caso a María, la Madre de Jesús, que es la más interesada, después de Dios, en que nos salvemos.
María es nuestra Madre y, como tal, quiere nuestro bien, temporal y eterno, pero sobre todo quiere nuestro bien eterno, y por eso nos llama y nos apremia a que entremos por el camino del cumplimiento de los Diez Mandamientos y así vivamos siempre en gracia de Dios para que, si nos llega la muerte, nos encuentre preparados y con las lámparas encendidas, listos para entrar con el Esposo divino en la sala del banquete de bodas que es el Cielo.
No perdamos más tiempo, porque si nos condenamos, nos remorderá la conciencia eternamente por todo el tiempo valioso que desaprovechamos pudiendo habernos salvado.
Pensemos estas cosas ahora que todavía estamos a tiempo, para no tener que lamentarnos por toda la eternidad.

8.10.2010

La Asunción de la Virgen María


La Asunción de la Virgen María

Alégrate y gózate Hija de Jerusalén mira a tu Rey que viene a ti, humilde,a darte tu parte en su victoria.

Eres la primera de los redimidos porque fuiste la adelantada de la fe.

Hoy, tu Hijo, te viene a buscar, Virgen y Madre:“Ven amada mía”,te pondré sobre mi trono, prendado está el Rey de tu belleza.

Te quiero junto a mí para consumar mi obra salvadora,ya tienes preparada tu “casa” donde voy a celebrarlas Bodas del Cordero:· Templo del Espíritu Santo· Arca de la nueva alianza· Horno de barro, con pan a punto de mil sabores.

Mujer vestida de sol, tu das a luz al Salvadorque empuja hacia el nuevo nacimientoDichosa tú que has creído, porque lo que se te ha dichode parte del Señor, en ti ya se ha cumplido.

María Asunta, signo de esperanza y de consuelo,de humanidad nueva y redimida, danos de tu Hijo ser como tú llenas del Espíritu Santo,para ser fieles a la Palabra que nos llama a ser,también como tú, sacramentos del Reino.Hoy, tu sí, María, tu fiat, se encuentra con el sí de Diosa su criatura en la realización de su alianza,en el abrazo de un solo sí

Amén.

Por qué rezar el Ave María?



Por qué rezar el Ave María?
Carta del Cardenal Norberto Rivera.

El Avemaría es seguramente una de las primeras oraciones que aprendimos cuando éramos niños. Es una oración sencilla, un diálogo muy sincero nacido del corazón, un saludo cariñoso a nuestra Madre del Cielo. Recoge las mismas palabras del saludo del ángel en
la Anunciación (Lucas 1, 28) y del saludo de Isabel (Lucas 1, 42), y después añade nuestra petición de intercesión confiada a su corazón amantísimo. En el sigo XVI se añadió la frase final: “ahora y en la hora de nuestra muerte”.

Todo ello forma una riquísima oración llena de significado.

El Avemaría es una oración vocal, es decir, que se hace repitiendo palabras, recitando fórmulas, pero no por esto es menos intensa, menos personal. Podemos decir que el Avemaría y el Rosario son las dos grandes expresiones de la devoción cristiana a la Santísima Virgen. Pero la devoción no se queda sólo ahí. En el Avemaría, descubrimos dos actitudes de la oración de la Iglesia centradas en la persona de Cristo y apoyadas en la singular cooperación de María a la acción del Espíritu Santo (Cf Catecismo de la Iglesia Católica 2675).

La primera actitud es la de unirse al agradecimiento de la Santísima Virgen por los beneficios recibidos de Dios (“llena eres de gracia”, “el Señor es contigo”, “bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús”) y la segunda es el confiar a María Santísima nuestra oración uniéndola a la suya (“ruega por nosotros, pecadores”).

Para explicar esta oración es muy útil seguir los números 2676 y 2677 del Catecismo de la Iglesia Católica.1. En la primera parte de la oración se recoge el saludo del ángel, del enviado del Señor. Es una alabanza en la que usamos las mismas palabras del embajador de Dios. Es Dios mismo quien, por mediación de su ángel, saluda a María. Nuestra oración se atreve a recoger el saludo a María con la mirada que Dios ha puesto sobre su humilde esclava y a alegrarnos con el gozo que Dios encuentra en ella."Llena eres de gracia, el Señor es contigo": Las dos palabras del saludo del ángel se aclaran mutuamente.

María es la llena de gracia porque el Señor está con ella.

La gracia de la que está colmada es la presencia de Aquél que es la fuente de toda gracia.

María, en quien va a habitar el Señor, es en persona la hija de Sión, el Arca de la Alianza, el lugar donde reside la Gloria del Señor: ella es "la morada de Dios entre los hombres" (Apocalipsis 21, 3).

"Llena de gracia", se ha dado toda al que viene a habitar en ella y al que ella entregará al mundo.2. A continuación, en el Avemaría se añade el saludo de Santa Isabel: "Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús". Isabel dice estas palabras llena del Espíritu Santo (Cf Lucas 1, 41), y así se convierte en la primera persona dentro de la larga serie de las generaciones que llaman y llamarán bienaventurada a María (Cf Lucas 1, 48): "Bienaventurada la que ha creído..." (Lucas 1, 45); María es "bendita entre todas las mujeres" porque ha creído en el cumplimiento de la palabra del Señor.Abraham, por su fe, se convirtió en bendición para todas las "naciones de la tierra" (Génesis 12, 3).

Por su fe, María vino a ser la madre de los creyentes, gracias a la cual todas las naciones de la tierra reciben a Aquél que es la bendición misma de Dios: "Jesús el fruto bendito de tu vientre".El Papa Juan Pablo II nos explica muy bien el contenido de este saludo de Isabel a su prima en el número 12 de la Carta Encíclica Redemptoris Mater:3. Después, el Avemaría continúa con nuestra petición: "Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros..." Con Isabel, nos maravillamos y decimos: “¿De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?" (Lucas 1 ,43). María nos entrega a Jesús, su Hijo, que muere por nosotros y por nuestra salvación en la cruz y, desde esa misma cruz, Jesucristo nos da a María como Madre nuestra (Cf Juan 19, 26-28); María es madre de Dios y madre nuestra, y por eso podemos confiarle todos nuestros cuidados y nuestras peticiones, porque sabemos que Dios no le va a negar nada (Cf Juan 2, 3-5) y al mismo tiempo confiamos en que tampoco nos lo va a negar a nosotros si es para nuestro bien.

María Santísima reza por nosotros como ella oró por sí misma: "Hágase en mí según tu palabra" (Lucas 1,38). Confiándonos a su oración, nos abandonamos con ella en la voluntad de Dios: "Haced lo que Él os diga" (Cf Juan 2, 5).

"Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte". Pidiendo a María que ruegue por nosotros, nos reconocemos pecadores y nos dirigimos a la "Madre de la Misericordia", a la Toda Santa. Nos ponemos en sus manos "ahora", en el hoy de nuestras vidas. Y nuestra confianza se ensancha para entregarle desde ahora, "la hora de nuestra muerte".

Que esté presente en esa hora, como estuvo en la muerte de su Hijo al pie de la cruz y que en la hora de nuestro tránsito nos acoja como madre nuestra para conducirnos a su Hijo Jesús, al Paraíso, a nuestra felicidad eterna en el pleno y eterno amor de Dios.

8.02.2010

ORACION A LA VIRGEN DE LOS ANGELES


Oración
Virgen de los Ángeles, que desde tantos siglos has puesto tu trono de misericordia en la Porciúncula, escucha la plegaria de tus hijos que confiados recurren a ti. Desde este “lugar verda-deramente santo y habitación de Dios”, particularmente querido al corazón de San Francisco,siempre has invitado a todos los hombres al Amor.
Tus ojos, llenos de ternura, nos aseguran una continua y maternal asistencia, y prometen ayuda divina a cuantos se postran a los pies de tu trono o desde lejos se dirigen a ti, invocándote en su auxilio.
Eres de verdad la dulce Reina y esperanza nuestra.
Oh Señora de los Ángeles, alcánzanos, por la intercesión del Bienaventurado Francisco, el perdón de nuestras culpas, la ayuda a nuestra voluntad, para mantenernos alejados del pecado y de la indiferencia AMEN

oracion de la noche


Cuando vence la luna al sol
y, la noche invita a la calma
nuestro cansancio se pone en manos de MARIA
Cuando el descanso nos urge a la reflexión
y la oscuridad a la quietud de la noche
todo ello, lo dejamos bajo un rostro: MARIA
Cuando cerramos las puertas
y atrás quedan luchas y fatigas
decepciones y sufrimientos
buscamos en el silencio a una figura: MARIA
Cuando hemos caminado sin obtener demasiado fruto
y las luchas nos han dejado extenuados
buscamos la fuerza de Dios, con alguien que vive a su lado: MARIA
Cuando pensamos que todo ha acabado
que todos los días son iguales
y que no merecen la pena ser vividos
buscamos un reconstituyente de esperanza: MARIA
Déjanos, Madre y Virgen,
antes de caer en el dulce sueño
poner en tus manos lo que, en esta mañana,
quisimos fuera sincera realidad:
Si no estuvimos a la altura….perdón, Señor
Si olvidamos tu presencia….perdón, Señor
Si no crecimos en honestidad….perdón, Señor
Si, la fe y la esperanza, no las cuidamos….perdón, Señor.
María, mientras dormimos
te pedimos que veles nuestro sueño
que inclines tu rostro de Madre sobre nosotros tus hijos
y que, mañana cuando despertemos,
Dios nos dé otra oportunidad para seguir siendo los amigos de Jesús.

ORACION AL EMPESAR EL DIA


Cuando despuntan los primeros rayos del sol
y, el nuevo día llama a nuestras puertas
nuestras voces se unen para decir : MARIA
Cuando las obligaciones nos ponen en pie
y la responsabilidad nos convoca al trabajo
todo ello, lo encomendamos a un nombre: MARIA
Cuando abrimos la ventana
y vemos el horizonte del mundo que nos espera
miramos al cielo y decimos: MARIA
Cuando caminamos, surgen temores
y luchamos por una vida mejor
avanzamos pronunciando un nombre: MARIA
Cuando brotan las dificultades
y nos cuesta seguir adelante
recurrimos a un nombre: MARIA
Ponemos a tus plantas, Virgen María,
nuestros deseos de paz
las ganas de creer más en Jesús
la ilusión y nuestro esfuerzo
los sueños y nuestras inquietudes
la fe y nuestra esperanza
Que el mes de mayo, en el que todo florece,
también como ramas del gran árbol que es Jesús
demos los frutos del amor y del perdón
de la alegría y del compartir
del optimismo y la fortaleza
de la sencillez y de la verdad.
Que todo lo que hagamos y digamos en este día, María,
sea digno del nombre que llevamos: CRISTIANOS.Amén
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